Una niña de cinco años ha fallecido durante la tarde de este lunes al atragantarse con un fruto seco en Mérida. Según parece, un grano de maíz habría quedado atrapado de forma accidental en sus vías respiratorias, impidiendo el paso de aire a los pulmones.
Según cuenta el diario Hoy, la pequeña era alumna del colegio Trajano. Tras atragantarse, fue trasladada desde Mérida hasta el Hospital Materno Infantil de Badajoz, donde sufrió una parada cardiocirculatoria, la cual provocó una insuficiencia cardiorrespiratoria que le causó la muerte.
El Servicio Extremeño de Salud (SES) confirmó la presencia de un cuerpo extraño en las vías respiratorias de la menor.
Según advierten los pediatras, tres cuartas partes de los atragantamientos que se producen tienen como responsable algún fruto seco. De entre todos ellos, destacan los cacahuetes, causantes de la mitad de los accidentes.
Este mismo mes, un niño de 10 años tuvo que ser atendido tras atragantarse con una palomita en un cine de Gijón. Fue trasladado al Hospital de Cabueñes, donde fue atendido por un equipo de la UVI con éxito. No corrió la misma suerte un niño de tres años, también en Gijón, que murió durante las campanadas de Nochevieja atragantado con una uva.
Para evitar casos como estos, los médicos aconsejan no dar de comer frutos secos a los menores de 4 años, aunque, como se puede ver, no son los únicos alimentos que pueden provocar este tipo de incidentes.