Un hombre de 51 años ha sido condenado a dos años de prisión por abusar sexualmente de una paciente hospitalizada, inmovilizada y con sonmolencia permanente provocada por la medicación.
A pesar de haber admitido los hechos durante el juicio, el hombre no entrará en la cárcel ya que no tiene antecedentes, con las condiciones de que no se acerque o comunique con la víctima, que no delinca en los próximos cinco años y que realice un programa formativo en materia de educación sexual, según ha detallado el periódico La Opinión de Murcia. Por lo que, su única pena, será pagar una multa de 1.020 euros y una indemnización de 3.000.
Los hechos ocurrieron en el Hospital Reina Sofía, en Murcia. La víctima estaba ingresada debido a una dolencia que la mantenía inmovilizada en la cama, con suero intravenoso que incorporaba una medicación derivada de la morfina. Estaba en un estado de somnolencia.
El condenado, de 51 años y vecino de Cobatillas (Murcia), acudía al centro sanitario como acompañante de su padre, que también estaba ingresado. Al pasar por la habitación de la víctima y ver su aparente estado de vulnerabilidad, entró y comenzó a tocarle la vagina, según han relatado los hechos probados. Ella, al darse cuenta, cerró las piernas y él se fue.
Al cabo de dos días, el agresor volvió al hospital y repitió el procedimiento. Solo que esta vez llegó a introducir un dedo en la misma. En ese momento, según explica el medio murciano, ella comenzó a gritar "qué haces, que como se entere mi marido te mata".
Por estos hechos, la mujer sufrió una descompensación de un cuadro crónico previo a una depresión crónica, que duró 14 días y no requirió de tratamiento médico.
Tres días después del segundo abuso sexual, el hombre fue detenido y encerrado en prisión provisional.