El pasado 16 de junio, un vecino de Consuegra (Toledo) se encontraba con su familia en el pantano del Cíjara. En un momento, el hijo de su pareja cayó al agua y él, no lo dudó, y se tiró a socorrerle. No se sabe nada del hombre desde entonces. La familia está viviendo una auténtico calvario y se quejan de los pocos medios de rescate que se están empleando.
Una de los primas del fallecido ha lanzado un mensaje desesperado a través de las redes sociales, donde explica que están viviendo una "tragedia familiar". Además, han pedido ayuda "para que no se quede en el olvido". "Por favor, comparte la noticia no queremos que dejen de buscar y se necesitan más efectivos", explica desesperada. "Necesitamos que descanse en paz", finaliza.
El embalse de Cíjara se trata del tercero más grande de la región y que, actualmente, se encuentra a la mitad de su capacidad. Sobre las cinco y cuarto de la tarde, del pasado 16 de junio, cayó al agua Antonio: "Estaba en la orilla mientras su padre, su novia y el hijo de esta se subían. La barca salió bruscamente y al poco tiempo el niño cayó por la borda. La madre se tiró al agua a por él y Antonio hizo lo mismo", explica su hermana a Hoy Badajoz.
Los GEAS (Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas) se han hecho cargo de la búsqueda. Realizan la inmersión en la presa por parejas, con un peso de casi cuarenta kilos. Además, durante el miércoles se han incorporado siete nuevos agentes desde Sevilla. También, ese mismo día la Guardia Civil incluyó una cámara subacuática para lograr un trabajo más preciso, con la que han llegado a una profundidad de 15 metros, aproximadamente.
La delegada del Gobierno, Yolanda García Seco, ha apuntado que la zona es de difícil acceso, incluso han llegado a encontrar alguna embarcación ya hundida. La mala visibilidad están retrasando las operaciones de búsqueda del cadáver de Antonio.