El Juez de Instrucción número 1 de Vigo está investigando un intento de homicidio. Las protagonistas son una joven vecina del municipio de A Doblada, que fue atacada por la exnovia de su pareja actual. La asaltante tiene 54 años y había sido dejada por el hombre en el mes de febrero. Al no superar la separación y en un ataque de celos, quiso liquidarla, por lo que trazó un plan de homicidio que la policía frustró en el último minuto.
El crimen se pudo evitar gracias a la rápida intervención de la Policía Nacional de Vigo que recibió la llamada de un testigo, quien alertó de unos gritos en un edificio. Los agentes llegaron al barrio y subieron hasta el quinto piso, donde se encontraba la víctima, que estaba sedada, semidesnuda y ensangrentada, con el grifo de la bañera abierto.
Como apunta El Faro de Vigo, todo comenzó cuando la expareja de su novio le tendió una emboscada en el rellano de su casa. Salió de detrás de una columna y la abordó con un cuchillo de 19 centímetros de filo a las 1.30 horas, cuando esta volvía a casa de trabajar. A punta de cuchillo, le obligó a abrir la puerta y entrar en la vivienda. Una vez dentro, la intrusa obligó a la víctima a desnudarse, llenar de agua la bañera y tragarse unas pastillas sedantes con efectos somniferos. Una vez cumplidas las órdenes, la asaltante le hirió con cortes en el brazo y las piernas buscando la arteria femoral para generar una hemorragia mortal.
"Socorro, me quieren matar"
Todo formaba parte de un montaje para hacer creer a los agentes que la víctima se había quitado la vida voluntariamente en la bañera. El plan fue frustrado porque, justo después de herir a la víctima, llamaron los agentes a la puerta. La agredida, al oír a sus salvadores, gritó: "Socorro, me tienen secuestrada, me quieren matar". Los patrulleros intentaron derribar a patadas la puerta pero oyeron otra voz femenina que les decía tranquilizadora: "Abro ahora la puerta, estoy buscando las llaves". Fueron 20 segundos de gran tensión hasta que la implicada abrió la puerta manchada de sangre y con un bolso en la mano. Detrás había una joven ensangrentada, la cual tuvo fuerzas para alertar a los agentes: "Cuidado, que lleva un cuchillo en el bolso". Inmediatamente, detuvieron a la implicada. Dentro del bolso, escondía, efectivamente, el arma blanca.
La víctima fue evacuada al Hospital Álvaro Cunqueiro, donde los médicos comprobaron que los cortes eran leves aunque el de la pierna medía 7 centímetros de longitud pero, por suerte, no alcanzó la femoral.
Tras hacer averiguaciones, los investigadores descubrieron que la implicada había intentado atacar el día anterior a su exnovio pero falló. El hombre la había dejado hace cuatro meses porque, al parecer, esta tenía un carácter irascible y violento, era posesiva, muy agresiva y controladora.