La complicada búsqueda de Dévora, la madrileña que cayó al mar mientras pescaba en Asturias
La mujer, de 35 años, despareció mientras pescaba. Su pareja, que se encontraba junto a ella, fue quien dio la voz de alarma.
20 agosto, 2019 11:03Noticias relacionadas
Dévora Salas, una madrileña afincada en Luanco (Asturias), cayó al mar mientras pescaba. Los hechos sucedieron el pasado domingo 18 de agosto, de madrugada. La mujer, de 35 años, se encontraba en la zona de acantilados del Pical, en Arnao, cuando se precipitó entre las rocas, cayendo al mar.
Junto a ella estaba su pareja, que fue quien avisó al Centro de Coordinación de Emergencias del 112. Eran cerca de las dos y media de la madrugada por lo que la visibilidad en la zona era casi nula. Tras la caída, el hombre subió hacia la zona alta para pedir ayuda. Carecía de teléfono móvil y tuvo que pedírselo a otra persona que les acompañaba, según ha narrado a los agentes de la Guardia Civil, que coordina la investigación de lo sucedido.
La zona donde cayó Dévora es de difícil acceso, además de muy rocosa. Efectivos por tierra, mar y aire han batido ya toda la costa de Castrillón abarcando a los concejos limítrofes pero sin frutos. Según la descripción aportada por la pareja de Dévora Salas, la joven iba vestida con un chándal azul y llevaba un chubasquero de color fosforito.
Como apunta El Comercio, el operativo se volverá a poner en marcha a primera hora de esta mañana. "La mar no está ayudando mucho. Hay mar de fondo que no permite una buena visibilidad y complica las tareas de buceo porque en ciertas zonas machaca mucho", explicó ayer el jefe de zona, Francisco Barreñada, que añadió que "en bajamar no encontramos nada". "Esperamos que la mar siga mejorando los próximos día para poder poner a trabajar a gente buceando en diferentes zonas", indicó.
"Es un gran palo, sobre todo para su hijo de 13 años"
Hasta Arnao y Salinas se acercaban ayer conocidos de Dévora Salas para seguir de cerca el dispositivo de búsqueda y ayudar en lo posible. "Conocían la zona de antes, habían venido unas dos o tres veces a pescar", han explicado algunos de sus allegados, que esperaban que el mar les dejase ver dónde se encontraba la joven. "Miro todo el rato pero solo veo las olas, no se ve nada. Esperamos que esto acabe pronto", han comentado.
Dévora Salas tiene fijada su residencia en Luanco junto a sus dos hijos aunque es de Madrid, donde reside toda su familia, que ayer viajaba desde la capital hasta Asturias para sumarse al dispositivo de búsqueda. "Es un palo muy grande, sobre todo para su hijo pequeño, tiene 13 años y estaba en casa cuando pasó todo. La mayor no, estaba en Madrid junto a su padre", decían sus conocidos.