Un total de 35 pasajeros han sido atendidos a su llegada a Barajas desde las Islas Mauricio debido a policontusiones y cortes. El vuelo ha aterrizado a última hora de la tarde y los servicios médicos del aeropuerto y del Samur han sido los encargados de valorar a los pasajeros, después de sufrir un episodio de turbulencias durante el vuelo.
Al menos una docena de los pasajeros han sido trasladados al Hospital Ramón y Cajal, al Hospital de La Paz y al Hospital de de Sanchinarro. Todos los trasladados sufrían contusiones, traumatismos y pequeños cortes como consecuencia de la pérdida repentina de altura del avión en un tramo de turbulencias.
Los testigos apuntan que el avión cayó en picado y que varias personas sufrieron diversos golpes en la cabeza y en las extremidades al tratar de protegerse. Tal y como informa El Mundo, otros también han sido golpeados con objetos. "Hemos vuelto a nacer. Creía que el avión se estrellaba", ha señalado una joven que viajaba en la parte trasera del aparato que fue atendida por los médicos del Samur-Protección Civil.
El avión del vuelo 838 sufrió una pérdida de altura inesperada pero afortunadamente los pilotos pudieron reconducir el vuelo. Con todo, se activó en Barajas un plan de emergencias para atender a los contusionados. Debido a la gran cantidad de lesionados se alertó al Samur para atender a varios de los heridos.