Un vigilante de seguridad ha sido detenido tras abusar de una niña de cuatro años que se había perdido en un centro comercial de Sidney. Ante un descuido de los padres, el hombre esperó a que la niña se pusiera los zapatos y le ofreció que se fuera con él. Ella aceptó. El hombre caminó de la mano con la niña hasta una zona apartada del centro comercial y allí abusó sexualmente de ella. Varias cámaras de seguridad grabaron el momento en el que ambos atravesaban los pasillos del edificio.
Tras abusar de la menor, el vigilante de seguridad llevó a la niña con su familia e incluso reprochó a la madre de la niña su actitud por haberla perdido de vista. Horas después, tras haber vuelto ya a casa, la niña contó a sus padres todo lo que había ocurrido. Los hechos tuvieron lugar en la Navidad de 2016 en Sídney, pero ha sido ahora cuando se ha dictado sentencia, según ha publicado The Sydney Morning Herald. El agresor ha sido condenado a cuatro años y medio de prisión.
El juez califica los hechos como "la peor pesadilla de todos los padres" y añade: "Como suele ocurrir en estos temas, tratar de pensar lógicamente sobre por qué alguien se comporta de esa manera con una niña de tres años no tiene sentido". Al agresor, por su parte, mantiene que es inocente.