El Ayuntamiento de Zamora cobrará un impuesto de nueve euros al año por cada perro censado en la capital, una tasa con la que el Consistorio pretende que los propietarios de canes "contribuyan" a sufragar los servicios que se prestan en materia de bienestar animal y que asciende a más de 200.000 euros al año.
La iniciativa tomada por el gobierno de Izquierda Unida recaudará entre 50.000 y 90.000 euros anuales para las arcas municipales, una cifra que dependerá del número de perros censados, que a día de hoy asciende a 9.800. "Dado que, actualmente, el hecho de dar de baja a un perro es un trámite gratuito, hay mucha gente que no lo hace y por eso creemos que el censo real es mucho menor", ha señalado el concejal de Recaudación y Rentas, Diego Bernardo.
El edil zamorano ha dado a conocer la medida este miércoles y no ha eludido la conflictividad de la misma. "Sabemos que todo lo que sea pagar, enfada; pero de lo que se trata es de cambiar la mentalidad de la gente", ha indicado.
"Entendemos que en todos los servicios que ofrece el Ayuntamiento de Zamora participan los ciudadanos que los disfrutan, por lo que es natural que los propietarios de animales participen en la prestación de los servicios para animales", ha indicado.
A día de hoy, se calcula que el Consistorio invierte más de 200.000 euros en bienestar animal. En materia de gastos directos, la capital invierte en censo telemático, evacuatorios caninos (con mantenimiento, reposición y limpieza), dispensadores de bolsas, zonas de esparcimiento, contrato de limpieza y señalización de zonas de suelta. En los indirectos se encuentra la limpieza de jardines y aceras, la celebración del Día de la Mascota o las campañas de sensibilización.