Un juez confirmó, el pasado mes de junio, el despido disciplinario a un hombre, conductor de un coche fúnebre que, estando con la hija del difunto, puso música alegre y comenzó a fumar. La empresa le había prohibido que siguiera con estos hábitos desde enero del 2014. Además, tenía un salario mensual de 1.525 euros.
El trabajador despedido recurrió la sentencia, perteneciente al Juzgado de lo Social número 1 de Cáceres, a la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura. Y, ahora, la Sala ha confirmado la sentencia.
Los hechos sucedieron el pasado 25 de diciembre a las dos de la madrugada. Una de las hijas del difunto decidió viajar en el coche fúnebre -desde Cáceres a Valencia de Alcántara- ya que no tenía sitio en el auto con el que se desplazaron sus familiares. El hombre, en un primer momento, se negó, pero -según se indica en la sentencia- "cambió de criterio y con ademán chulesco le dijo que lo consentiría, pero que llevaría puesta música y fumaría". El juez indicó que la música que le puso fue variada; desde 'Réquiem' de Mozart, pasando por 'La pasión según San Mateo' de Bach hasta 'Las siete palabras de Cristo en la cruz' de Schütz.