La Audiencia Provincial de Murcia ha confirmado la sentencia que condenó a la encargada de una empresa de Cartagena a pagar una multa de 360 euros por coaccionar a una empleada a la que vertió una botella de agua en pecho y espalda, la obligó a tomarse un batido de chocolate y la trasladó al cuarto de baño porque no se creía que estuviera enferma.
La sentencia desestima el recurso que la acusada presentó contra la resolución dictada por un Juzgado de Instrucción de la ciudad portuaria en febrero pasado.
El relato de hechos probados recogido en la sentencia ahora ratificada por la Audiencia Provincial señalaba que los mismos ocurrieron en julio de 2018 en el salón en el que la denunciada es la encargada.
Durante una discusión motivada por los problemas de salud que la empleada había tenido la semana anterior, la acusada le vertió la botella de agua mientras le repetía que "tú estás bien, tú estás bien"`.
Después le introdujo las manos en un recipiente con agua fría y le obligó a beberse un batido de chocolate al decirle que lo que ocurría es que sufría una bajada de azúcar.
Finalmente, la llevó al cuarto de baño y la invitó a que llorara allí cuanto quisiera, al tiempo que ella se quedaba en la puerta y le decía que no abandonaría el trabajo porque estaba bien de salud.
A pesar de que con ese comportamiento le impedía la salida, la trabajadora, finalmente, logró escapar.
En su recurso, la denunciada ofreció un listado de personas para que declararan como testigos que apoyaran su declaración de inocencia, pero la sala no ha estimado esa solicitud por extemporánea.
Y concluye que el Juzgado de Instrucción, en la sentencia que ahora se confirma, contó con pruebas suficientes para establecer el relato de hechos probados y fijar la condena impuesta como autora de un delito leve de coacciones.