Un joven vecino de Añézcar (Navarra), de 23 años, murió el pasado domingo al ser atropellado en la N-240-A, en el término municipal de Berrioplano. El conductor que atropelló al chico, un joven de 21 años, ha dado positivo en el control de alcoholemia y ha sido ingresado con graves heridas en Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Según informaron desde la Policía Foral, el accidente mortal se produjo a las 7.14 horas de ayer en la carretera comarcal que conecta Pamplona con Irurzun, una vez pasado el Hotel El Toro, cuando el Jagoba Micó -natural de San Sebastián- circulaba a pie por la calzada dirección a Añézcar, donde residía con su familia. Fuentes del Gobierno de Navarra informaron haber encontrado el cuerpo de la víctima tendido en la calzada, mientras el vehículo que lo atropelló se había salido de la vía y había volcado unos metros más adelante. Cuando los cuerpos policiales llegaron al lugar, el conductor permanecía dentro del coche con fuertes traumatismos en el cráneo, en la cara y en el cuello.
Como apunta Noticias de Navarra, las primeras investigaciones apuntan a que la víctima circulaba por la carretera cuando el vehículo trató de esquivarlo sin éxito y terminó por salir de la calzada y volcar. A pesar de que se siguen investigando las causas del suceso, las mismas fuentes apuntan a la presencia de alcohol en la sangre del conductor como posible causas del accidente.
Al lugar del siniestro se desplazaron patrullas de la Policía Foral de tráfico adscritas a la comisaría de Pamplona, así como una unidad de Atestados de la Policía Foral quien se encargó de realizar las correspondientes diligencias. También acudieron hasta el lugar de los hechos dos dotaciones de bomberos del parque de Trinitarios del Gobierno De Navarra, una ambulancia convencional y otra medicalizada.