Una mujer de 50 años ha sido detenida como presunta autora de un delito de estafa continuada durante un año. En ese tiempo defraudó más de 11.000 euros. Como informa la Policía Nacional, una mujer de 78 años y su marido denunció haber sido víctima de un fraude en su cuenta bancaria. Detectó que alguien había realizado grandes compras a través de Internet en ropa, cosméticos, zapatos, complementos e incluso alimentos.
La presunta autora aprovechó la confianza que tenían puesta -ya que era la persona que se encargaba de la limpieza del hogar- en ella para cometer los hechos. Así, accedió a los datos necesarios para poder ejecutar las compras. Para ello, primero pidió una tarjeta bancaria nombre de la víctima y así evitaba utilizar la de sus víctimas. Tampoco utilizó la tarjeta en comercios físicos. Las víctimas nunca sospecharon, ya que en todo momento creyeron que estaban en poder de sus tarjetas de crédito. Además, nunca las utilizaban, ya que disponían de otra cuenta en otra entidad con la que administraban sus gastos diarios.
La Policía ya ha alertado que los servicios y comercios online pueden ser utilizados para realizar compras y la contratación de servicios por parte de defraudadores que tienen conocimiento o acceso a ciertos datos personales y bancarios de otra persona.