Megan Brannan, una joven escocesa de 24 años que se encontraba en Tenerife, ha muerto tras una noche de fiesta. El fallecimiento de la joven ha ha causado gran conmoción en Motherwell, la ciudad natal de Megan. Tal y como ha confirmado uno de sus amigos en declaraciones a The Sun la mujer murió después de salir de fiesta. "Ha sido un shock muy grande", ha afirmado.
Brannan se encontraba en Tenerife por trabajo, ya que estaba empleada en un bar al sur de la isla. Además, había llegado desde Escocia junto a su hijo pequeño. Sus padres habían llegado hacía unos días de visita a España, por lo que Megan decidió salir a tomar algo junto a ellos. "Salió de noche el sábado y se sintió mal el domingo", ha afirmado una amiga al diario Daily Record.
Al principio pensaron que era una simple resaca, pero el malestar no mejoró. "Al día siguiente su madre le dijo que volviera a acostarse porque se sentía mal. Cuando su padre entró en la habitación, ya estaba sin vida", ha añadido. Las causas de la muerte todavía se están investigando. Los amigos y allegados de la familia han recaudado ya 1.000 libras para ayudar en la repatriación de Megan.