Engatusó al ganadero para tenerlo a su favor, para casarse con él y luego para desvalijarle la cartera. Una prostituta será juzgada por un delito de matrimonio ilegal y otro continuado de estafa. La acusada ejercía la prostitución en un club de Lugo. Fue allí conoció a su víctima, un ganadero de la zona al que pronto identificó, y con el que se le ocurrió una idea para llevar a cabo poco después.
Ella sabía que el ganadero vivía con sus padres y su hermano minusválido. Un cuadro. Pronto lo logró engatusar. No tardó mucho tiempo en lograr que se casase con ella, lo que era el primer paso antes de obtener lo que realmente quería.
La víctima, es decir, ya entonces su marido, padecía esquizofrenia paranoide desde que tenía 45 años. Su inteligencia estaba en el límite bajo de lo normal y un aplanamiento efectivo. Todas estas circunstancias, dice la fiscalía "lo hacían manipulable y limitaba de forma grave su capacidad para prestar consentimiento matrimonial". Y esa circunstancia fue la que ella aprovechó, jugándola en su favor.
Según el relato de la Fiscalía, la acusada, con la finalidad conseguir la nacionalidad española, y apoderarse de los ingresos de la víctima, se casó con él en julio de 2007 en Lugo. Lo hicieron por la iglesia. Pese a la boda, la pareja nunca llegó a convivir en la misma casa.
Para poder verse, el hombre acudía, religiosamente, una vez a la semana al prostíbulo. Iba como cliente, y pagaba, como todo el mundo que acudía allí, por mantener relaciones sexuales. Eso sí, siempre con su esposa. Pese a ese pequeño detalle, tampoco él se libraba de pagar como los demás.
Al final, su relación se circunscribía a lo que ella iba queriendo, y solo se veían allí dentro. Lejos del prostíbulo, fueron muy escasas las ocasiones en que ambos acudieron a la vivienda de ella y alguna vez ella visitó su domicilio. Allí conoció a los padres, sus suegros.
En 2011, se declaró la nulidad matrimonial del matrimonio. Se hizo a través de una sentencia del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Becerreá. El juez estimó falta de válido consentimiento, ya que por una parte, el ganadero presentaba un índice de inteligencia en el límite bajo de lo normal y se encontraba emocionalmente en absoluta dependencia de la mujer. Esta había simulado el consentimiento para su propio beneficio.
Estafa de 30.000 euros
Ahora, la prostituta se enfrenta a seis años de prisión y será juzgada este miércoles en la Audiencia Provincial de Lugo por un delito de celebración de matrimonio ilegal y otro continuado de estafa. Gracias al enlace matrimonial que había logrado con un hombre totalmente invalido y manipulable a todos los niveles, la acusada logró compartir cuenta bancaria con la víctima. Ambos obtuvieron dos créditos, de más de 25.000 euros.
La investigada no se quedó quieta. El dinero tampoco. En cuanto pudo, lo acaparó por completo, tanto su crédito como el de su marido. En gran parte, envió todo ese dinero a Brasil. La víctima tenía ingresos procedentes de la ganadería, subvenciones y una pensión de la Xunta de Galicia que ascendía a 575 euros. Todo ese dinero, en cuanto se casaron, se lo iba entregando a la acusada. La cantidad total estafada asciende aproximadamente a 30.000 euros.
Según la Fiscalía, son hechos constitutivos de los delitos de celebración de matrimonio ilegal y un delito continuado de estafa. Por el primero, el Ministerio Público pide un año de prisión. Por el segundo, el fiscal solicita cinco años de cárcel.