Un dron pone al descubierto la violenta caza de delfines: las inéditas imágenes
El vídeo ha sido compartido por Dolphin Project, una organización sin ánimo de lucro. Durante cuatro meses el gobierno japonés permite su caza.
12 noviembre, 2019 13:00Noticias relacionadas
Dolphin Project, una organización sin ánimo de lucro, ha difundido unas imágenes violentas y sangrientas que fueron grabadas por un dron mientras se producía una cacería de delfines en Japón. La grabación fue realizada en las costas de la ciudad de Taiji, donde se producen estos hechos a gran escala; los animales son conducidos hasta una estrecha bahía por varias embarcaciones. Una vez allí, los cazadores cercan el lugar con redes para evitar que los animales escapen.
En las imágenes se aprecia cómo un bote pasa por encima de un delfín, mientras unos buzos tratan de capturar a los mamíferos para llevarlos hasta la parte menos profunda de la bahía, donde se ha colocado una especie de cortina para ocultar la masacre. Debido a la magnitud de la cacería, el agua del mar se tiñe de rojo con la sangre de los cetáceos.
“Durante 12 años, hemos visto los mismos ángulos de cámara que los activistas registraban a distancia usando sus teléfonos. Sin embargo, el dron ha sido capaz de capturar una caza de delfines completa de principio a fin, y podemos ver esto desde el punto de vista del delfín por primera vez “, explica Lincoln O’Barry, activista de Dolphin Project.
Lo cierto es que cada año, desde el mes de septiembre hasta finales de enero, el gobierno japonés permite la caza de estos animales. El Estado Nipón autoriza anualmente a los pescadores de esta localidad japonesa la capacidad de cazar una cuota de 1.749 delfines, incluidas 101 ballenas piloto de aletas cortas. Las imágenes fueron captadas a principios de este año y a lo largo de este 2019 se han asesinado 556 delfines en esta bahía y 241 cetáceos.
Esta tradición se ha convertido en motivo de denuncia por parte de diversas asociaciones, que informan de la dureza de los hechos. La técnica de caza que se utiliza en esta cacería consiste en asustar a las manadas de delfines en alta mar y arrinconarlos en pequeñas bahías donde son sacrificados de forma masiva (dejando extensas manchas de sangre en el agua) o capturados con vida para su venta a particulares y parques zoológicos.