Un feto de entre 5 y 7 centímetros -y de unas 13 semanas- fue hallado el pasado viernes, sobre las 22.30 horas, en un contenedor de basura situado en la zona de Malasaña. Según han confirmado a Europa Press fuentes de la Policía Nacional, el hallazgo se produjo en la confluencia de la Costanilla de San Vicente con la calle Palma, donde se personaron la comisión judicial y varias unidades policiales.
Por su parte, el diario El Mundo relata que fue un vecino del barrio quien cuando fue a tirar la basura encontró el feto dentro una bolsa de plástico, que decidió abrir al ver que junto a ella había una mancha de sangre. Allí, junto a los restos de desperdicios, se encontró el cadáver. Tras esto, decidió dar aviso a la Policía Nacional, quien se está encargando de la investigación. Según los primeros indicios, el feto llevaría pocas horas en el contenedor. Además, los agentes tratan de averiguar si en las inmediaciones alguna mujer habría sufrido recientemente un aborto.
A finales de verano, un hombre que rebuscaba en la basura de un contenedor de Gijón, encontró a un recién nacido dentro de una mochila. Tras una complicada investigación, los agentes dieron con los padres del bebé, una pareja que vivía frente al contenedor donde fue localizado. Su madre, Silvia, se encuentra en prisión, mientras que la pareja de esta, Daniel, está en libertad. En todo momento la mujer afirmó que su novio no sabía que ella estaba embarazada. Además, había parido sola en casa, sin su ayuda.
Silvia llegó a pasar varias veces al día por enfrente del contenedor donde había depositado a su bebé. La mujer lo hacía junto a su perra y su novio. Sin inmutarse. Del mismo modo, la pareja comentaba lo sucedido con los vecinos -a través de un grupo de Whatsapp-, mostrándose ajenos totalmente e incrédulos ante la gravedad del suceso.