Tres personas han fallecido hasta el momento por el temporal 'Elsa' de viento y lluvia de estos días, que añadió este viernes una nueva víctima, mientras los daños económicos se agravan al acumularse el agua en ríos, algunos desbordados, además de vías cortadas, socavones y más de un millar de niños sin clase.
Un hombre de 51 años falleció este viernes en el municipio leonés de Vegas del Condado tras caer con su tractor a un río a causa del temporal, después de que ayer perdieran la vida otras dos personas, una en Santiago de Compostela y otra en Puenxo (Asturias) por los efectos de esta fuerte borrasca.
Asimismo en Portugal, igualmente afectado por el temporal que atraviesa la península, otras dos personas han fallecido por ello en las últimas horas.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), aunque está previsto que empiecen a ceder ya las fuertes lluvias, viento y oleaje de estos días a causa de la borrasca 'Elsa', que alcanza este viernes su apogeo, un nuevo temporal desde el Atlántico, bajo el nombre de 'Fabien', llegará este sábado, con rachas huracanadas que durará hasta el domingo.
"No es habitual"
La portavoz de la Aemet, Delia Gutiérrez, ha explicado a Efe que "no es tan habitual", ni siquiera en estos meses del año, que se produzcan "fenómenos adversos de tal intensidad tan generalizados, con lluvia, viento y oleaje tan fuerte".
Este viernes los últimos coletazos de 'Elsa' mantienen todavía doce comunidades en alerta ante la previsión de lluvias que acumularán hasta 80 litros por metro cuadrado en doce horas y vientos de hasta 120 kilómetros por hora, con olas de hasta 6 metros en el litoral gallego, según las previsiones de la Aemet.
Pese a que en el norte 'Elsa' ya está cediendo, una nueva borrasca con el nombre de Fabien, a partir de mañana, traerá viento muy fuerte y provocará un intenso temporal marítimo especialmente en las costas gallegas, que estará bajo riesgo de alerta roja por riesgo extremo y olas previstas de hasta 9 metros.
En zonas como la sierra de Gredos se han registrado más de 200 litros acumulados por metro cuadrado en 24 horas y rachas de viento por encima de los 140 kilómetros por hora en algunos de los principales sistemas montañosos.