Cinco españoles y un chino de entre 33 y 45 años fueron detenidos por la policía francesa en la localidad de Nemours, al sur de París, el pasado domingo, horas antes de pasar a la acción para robar una valiosa colección de arte chino en el Palacio de Fontainebleau, según han confirmado fuentes policiales.
Los seis fueron imputados el pasado 31 de diciembre por robo en banda organizada y asociación ilícita para la preparación de un delito, y posteriormente encarcelados a la espera de juicio, según dicha fuente.
El Palacio, a unos 70 kilómetros de la capital francesa, alberga en su seno el Museo chino de la emperatriz, creado en 1863 por Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III.
Guarda en su interior más de 800 jarrones de porcelana, cuadros y otras antigüedades de gran valor, algunos de los cuales fueron obtenidos en 1860 en un saqueo franco-británico al Palacio de Verano de Pekín, así como regalos diplomáticos del siglo XIX de la Embajada del antiguo reino de Siam, actual Tailandia.
Según informa el diario Le Parisien, el grupo de ladrones fue identificado gracias a un soplo de la policía española, que alertó a los agentes de la Oficina Central de Lucha contra el Tráfico de Bienes Culturales (OCBC, por sus siglas en francés) de que los criminales tenían la intención de robar antigüedades orientales en un museo francés.
Tras establecer cuáles podían ser los potenciales objetivos, la brigada francesa especializada en robos de arte vio una posible correspondencia en el Museo Chino de la Emperatriz, al ver que cinco españoles y un chino habían llegado en coche desde España y se alojaban desde el 26 de diciembre en un hotel de Nemours, a 15 kilómetros de Fontainebleau.
A partir de ahí empezaron a seguirlos observando toda una puesta en escena con la que pretendían despistar a las autoridades: turismo en la Torre Eiffel, visitas al Parque de los Príncipes, estadio del equipo parisino, seguidas por discretas inspecciones, en coche y a pie, en torno al castillo que albergaba las anheladas piezas.
Según Le Parisien, los investigadores llegaron a verlos tomando notas de las obras chinas expuestas y fotografiándolas, así como identificando los puntos de vigilancia de Fontainebleau.
Tras varias verificaciones, los seis ladrones fueron detenidos el 29 de diciembre por la mañana, un arresto que se precipitó por temor a que pasaran al acto o huyeran al extranjero. En el maletero de un Mercedes y un Renault Laguna -que habían robado en la periferia parisina- encontraron guantes, pasamontañas, pies de cabra y picos.
Los detenidos, en arresto provisional a petición de la fiscalía de París negaron todas las acusaciones y aseguraron ser simples turistas. "Es la primera vez que la OCBC neutraliza un equipo de ladrones extranjero especialmente preparado para robar en un museo nacional implantado en el territorio", dijo en Le Parisien el coronel Didier Berger, jefe de la unidad.
La hipótesis de las autoridades es que los ladrones estaban al servicio un patrocinador y que pretendían sustraer las obras de arte para venderlas en el extranjero, seguramente en el mercado chino.
En marzo de 2015, el mismo museo sufrió el robo de unos quince objetos preciosos, como la corona de oro del rey de Siam, que aún no han sido encontrados ni los atracadores identificados.