La Policía Nacional detuvo en Valladolid el pasado 23 de enero a un joven de 27 años por un presunto delito de abusos sexuales. El hombre se personó en la sede de los Servicios Sociales para reclamar a un bebé que había dado a luz una menor de 14 años en el Hospital Río Hortega. Allí afirmó que era el padre del recién nacido.
El arresto se produjo por la corta edad de la madre; ya ha sido puesto a disposición judicial. Además, existen sospechas de que sea, también, el padre de otro hijo de la niña. Los agentes del grupo de menores de la Policía Nacional fueron puestos en aviso el pasado 17 de enero por el personal del centro sanitario, donde se produjo el alumbramiento. Al parecer una menor sin identificar dio a luz a una niña. Al principio afirmó que tenía 18 años, pero las comprobaciones pertinentes confirmaron que el nombre y la edad facilitados no correspondían con la realidad.
La menor, que en realidad tenía 14 años, fue madre de su segundo hijo, ya que apenas hace un año, cuando tenía trece, tuvo otro parte. En el mismo, se intentó hacer pasar por su hermana mayor. Sin embargo, no consiguió convencer al personal médico. Fueron los Servicios Sociales quienes finalmente se hicieron cargo del bebé.
Abuso sexual
Como informa El Diario de Valladolid, la niña ingresó en el hospital junto a su madre y al hombre detenido. Tras algunas comprobaciones, los agentes confirmaron que el joven ya había sido detenido en ocasiones anteriores; gran parte de ellas por robo. Igualmente sobre la madre del menor pesaba una requisitoria de detención en vigor. Después de la intervención policial, fueron los Servicios Sociales quienes se hicieron cargo de la niña.
La Policía Nacional no ha podido dilucidar si el hombre es el padre del otro hijo que tuvo la menor. No obstante, los investigadores así lo sospechan. Tanto él como la niña son de nacionalidad española. El hombre fue detenido por abuso sexual ya que en ningún momento consta que las relaciones sexuales fueran consentidas. Debido a que la madre es menor de 16 años, el hecho es constitutivo de delito. La ley marca la edad de consentimiento sexual en los 16 ya que no se le considera lo bastante madura y maduro como para determinar si quiere mantener o no relaciones.
En estos casos, las penas pueden ascender hasta los diez años. Los expertos recomiendan que los adolescentes más jóvenes reciban una educación sexual de calidad para que conozcan los riesgos. Asimismo aconsejan la buena comunicación por parte de los padres