La policía alemana ha detenido a una enfermera sospechoso de haber inyectado morfina a cinco bebés prematuros en un hospital bávaro. Los hechos se produjeron a finales de diciembre. Ahora, el fiscal de la ciudad de Ulm, situada al sur de Alemania, ha confirmado que "se ha emitido una orden de arresto contra la enfermera por intento de asesinato en cinco casos". La Fiscalía alemana ha recalcado que los cinco bebés, de entre un día y un mes de vida, han sobrevivido.
La policía encontró en la taquilla de la mujer, que trabajaba en la sala de prematuros del Hospital Universitario de Ulm, una jeringa que contenía leche materna, así como restos de morfina. Los médicos encontraron varios rastros del producto en la orina de los menores. Ahora, la mujer se encuentra detenida y a la espera de juicio. Esta situación no es un hecho aislado en Europa, en 2017, la policía italiana arrestó a una enfermera por suministrar morfina a un bebé prematuro. Le causó una crisis respiratoria.
La enfermera, de 43 años, indicó a los médicos que debían suministrar al pequeño un fármaco muy utilizado en pacientes que presentan intoxicación aguda por consumo de opiáceos. La sanitaria italiana había explicado a sus compañeros que suministraba morfina a los bebés, incluso sin receta y por vía oral o nasal. La mujer alegó que lo hacía para "tranquilizarlos", dado que creía que no había peligros concretos.
El pasado mes de septiembre, un bebé se intoxicó en un parque de Getafe al tomarse -por accidente- una pastilla de droga sintética. Tras el hecho, los servicios sociales investigaron el entorno familiar, así como también lo hizo la unidad de atención a la familia. Aunque todo apunta a que el menor ingirió una de las pastillas de éxtasis que se encontraban en el arenero.