Hacerse selfies en sitios originales se ha convertido en una práctica generalizada entre los más jóvenes. Sin embargo, este fin de semana una joven que quería conseguir una foto arriesgada ha provocado que su acción acabase en tragedia. La niña, de 14 años, murió el pasado sábado por la tarde en Madrid al caer desde la azotea de un edificio en Ciudad Lineal mientras intentaba hacerse una foto con el teléfono móvil.
El accidente ocurrió el sábado 7 de marzo pasadas las 18:00 horas cuando la menor, Luna S., se encontraba en la azotea del número 74 de la calle Agastia en Ciudad Lineal acompañada por unas amigas.
La fallecida se cayó por una claraboya de plástico que se rompió de la azotea cuando buscaba hacerse un selfie, según ha informado El Mundo y ha confirmado la Jefatura Superior de Policía a Efe.
La menor, que estudiaba en el Liceo Francés, se encontraba en la planta 10 en el momento del accidente y se precipitó por el hueco de la escalera del bloque. La niña murió horas más tarde en un hospital.
Sus compañeros de colegio la han velado en el tanatorio y el dolor se ha extendido entre los más allegados. La menor, según sus conocidos, se había hecho varios selfies en sitios peligrosos que colgaba en su Instagram.