La Escuela de Tauromaquia de la Región de Murcia ha asegurado que jamás tuvo conocimiento de los presuntos abusos cometidos por parte de un antiguo novillero que colaboraba con ella y que se encuentra en prisión desde este viernes, por lo que ha anunciado que emprenderá acciones civiles y penales contra aquellos que puedan acusarla de pasividad.
La directiva señala en un comunicado enviado a Efe que nunca tuvo el menor conocimiento, “ni la más remota idea”, de que se pudieran estar produciendo los hechos que se investigan por un juzgado de instrucción de Murcia.
“Nadie se ha dirigido, en ningún momento, a ninguna persona relacionada con esta Escuela de Tauromaquia, ya sea por parte de alumnos, familiares o amigos de estos para denunciar la existencia de tales hechos o incluso de actuaciones que pudieran ser calificadas siquiera de inadecuadas”, señala la junta directiva.
Y añade que, de haberlo sabido, se habrían adoptado “contundentes medidas” para erradicarlos, por lo que advierte de la responsabilidad en la que pueden haber incurrido aquellas personas que aseguran que los conocían y no los denunciaron.
El comunicado indica igualmente que están estudiando la posibilidad de personarse en la causa como acusación particular para colaborar con la justicia y en defensa de la escuela, para añadir que siempre estarán con sus alumnos y, especialmente, con los que puedan haberse visto afectados por los hechos.
Recuerda el escrito que la escuela es una entidad sin ánimo de lucro que pretende promover el arte de la tauromaquia entre el público interesado, así como contribuir a la formación teórico-práctica entre los jóvenes aficionados.
Así mismo, afirma que los alumnos no pagan ninguna cantidad, salvo la correspondiente al seguro de responsabilidad civil obligatorio y que nadie percibe retribución alguna, ya sea por pertenecer a la junta directiva o por colaborar con esta en sus fines, sin que exista relación alguna con ninguno de estos.
Señala igualmente que la dirección técnica está encomendada al matador de toros Pepín Liria, “al que prestaba su colaboración la persona relacionada con los hechos que se investigan por su condición de antiguo novillero y aficionado y porque, al estar jubilado, disponía de tiempo libre, lo mismo que podía haberlo hecho cualquier otro aficionado que reuniera las cualidades para ello”.