Una, dos, tres, cuatro... y así hasta veinte parcelas han sido devoradas por un aparatoso incendio en la mayor instalación campista de La Manga: el mítico Camping Caravaning. La columna de humo era visible desde todo el Campo de Cartagena. En los momentos iniciales se han vivido muchos momentos de tensión, ya que la Policía Local ha tenido que disuadir a algunos de los dueños de las caravanas, bungalows y casas prefabricadas afectadas por el fuego, que han intentado saltarse el perímetro de seguridad para salvar sus enseres personales de las llamas.
"Algunos propietarios han sufrido ataques de ansiedad y otros visiblemente nerviosos querían saltarse el precinto para entrar a recuperar electrodomésticos", tal y como han indicado fuentes policiales a EL ESPAÑOL. El incendio se ha desatado antes de las ocho de la mañana del domingo, en el Sector F, en las inmediaciones de playa Honda en el Mar Menor, donde hay distribuidas 150 parcelas con caravanas, bungalows y casas prefabricadas.
"A falta de lo que determine la investigación, las primeras llamadas informaban de que el fuego comenzó en una caravana y se extendió con rapidez a cuatro parcelas", según ha precisado un portavoz del 112. El material del que están hechos todos los inmuebles es altamente inflamable, al tratarse de plástico y madera, lo que ha permitido que las llamas se propagasen a toda velocidad, obligando a movilizar a 25 bomberos de los parques de Cartagena, Los Alcázares y La Manga.
El incendio ha afectado a 19 parcelas del sector F del Camping Caravaning de La Manga
"No hay que lamentar daños personales, solo materiales", tal y como ha confirmado a EL ESPAÑOL un portavoz del Camping Caravaning. "Hemos alertado del fuego un poco antes de las ocho de la mañana y los bomberos han tardado media hora en llegar", según ha criticado el citado portavoz. La columna de humo era enorme y la centralita del 112 ha recibido un aluvión de llamadas: una treintena. Desde pescadores a conductores que informaban de problemas de visibilidad en la carretera de La Manga.
En la zona también se han desplegado agentes de la Policía Local de Cartagena y de la Guardia Civil que se han ocupado de tranquilizar a los propietarios, algunos de los cuales se han saltado el perímetro de seguridad y han tratado en vano de acceder a sus propiedades. La virulencia del fuego era tan grande que se ha prohibido la entrada al camping y se ha reubicado en otro sector a los propietarios afectados, algunos de los cuales han sido atendidos de pequeñas crisis de ansiedad y casos leves de inhalación de humo.
Temor a deflagraciones
Durante las laborales iniciales para perimetrar el fuego y evitar su avance a otras parcelas, el mayor miedo de los bomberos era que se produjese alguna deflagración o explosión de gas butano. Por ello, el Servicio de Extención de Incendios de Cartagena y del Consorcio de Extinción de Incendios de la Comunidad Autónoma han ido avanzando con prudencia, manguera en mano y con equipos de oxígeno. "El fuego era muy intenso", según ha ilustrado un policía local.
"No ha sido necesario desalojar el camping", ha aclarado el citado portavoz de las turísticas instalaciones de Caravaning, ubicadas entre Playa Paraíso y el espectacular Parque Regional de Calblanque. El fuego ha sido controlado pasadas las doce del mediodía y ha obligado a emplearse a fondo al personal del SEIS y el CEIS. "Dos bomberos han sufrido quemaduras leves en los pies y se han trasladado al hospital para ser atendidos", según ha indicado un portavoz de Protección Civil.
"El incendio ha dejado 20 parcelas completamente destruidas y 9 dañadas". El Ayuntamiento de Cartagena ha movilizado a personal de los Servicios Sociales para solventar las necesidades habitacionales de los damnificados. "La mayoría de los inmuebles afectados son segundas residencias de verano, no son viviendas habituales", según el Consistorio. De momento, los más afectados son un matrimonio de ancianos, pero cuenta con hijos en la zona y tendrán un techo donde pasar los próximos días.
Estado en el que ha quedado el camping de La Manga tras el incendio.
"No da la sensación de que el incendio haya sido provocado", según fuentes policiales. "Lo más probable es que se haya producido un cortocircuito o alguna subida de tensión porque algunas instalaciones eléctricas son precarias, al tratarse de inmuebles prefabricados, lo que sumado a la cercanía entre unas parcelas y otras ha favorecido la propagación de las llamas".
La última palabra la tendrá una unidad especial de la Guardia Civil que se desplazará desde Valencia para abrir una investigación, ya que la caravana donde se ha localizado el foco del fuego estaba vacía desde agosto. El alcalde pedáneo de La Manga, José Guerrero, ha lamentado lo sucedido: "En el Camping Caravaning hay entre 500 y 1.000 personas que viven allí durante todo el año, muchos de ellos son extranjeros, lo que ha ocurrido es una tragedia para muchas personas".