El pasado lunes, la Guardia Urbana de Barcelona detuvo a un hombre que había robado un taxi y 11.000 euros a su conductor para escapar de otro atraco que había ejecutado a punta de pistola, y en el que sustrajo tres teléfonos móviles.
La sorpresa ha saltado este jueves cuando se ha publicado que el detenido era Eduardo Beltrán Pérez, concejal del Partido Socialista de Cataluña (PSC) en Cànoves i Samalús.
Los agentes lo detuvieron tras seguir el rastro que dejó uno de los móviles que había robado cerca del Puerto Olímpico de Barcelona. Tras intentar huir de la Policía, finalmente fue arrestado en las instalaciones de Martinec.
Tras una primera investigación, la Guardia Urbana pudo descubrir que detrás del robo había algo más: una rocambolesca estafa de criptomonedas, según ha publicado El Caso.
Beltrán había quedado sobre las 14 horas del mismo día con dos personas para llevar a cabo una transacción económica y de criptomonedas. Cuando los otros dos individuos sacaron el dinero para pagar, el concejal del PSC sacó un arma de fuego asegurando ser agente de la Guardia Civil. Incluso llegó a enseñar una placa del Instituto Armado. Ahí fue cuando se produjo el robo.
Pero no se quedó ahí la jornada del detenido. Nada más llevarse los 11.000 euros y los teléfonos, presuntamente asaltó a un taxista y se llevó el vehículo. No llegó muy lejos, ya que estrelló el coche a la salida del puerto contra unas vallas. Lo dejó tirado y huyó a la carrera.
Beltrán usó, para intimidar, una Beretta APX con 15 balas, siempre según el citado periódico. Pero los agentes de la Guardia Urbana todavía encontraron más dinero: una bolsa con 145.000 euros falsos y otros tantos de curso legal. Esto ayudó a la Policía a relacionarlo con las estafas conocidas como Rip Deal.
Esta técnica consiste en que los estafadores hacen creer a las víctimas que tienen algunos bienes interesantes y que a cambio de dinero en efectivo se los pueden entregar.
Según publica El Caso, el político es un viejo conocido de la Policía ya que anteriormente ya había hecho este tipo de estafa en otras ocasiones y ya estaba siendo investigado. Se hacía pasar por Guardia Civil para asaltar a sus víctimas, sabiendo que llevaban dinero en metálico.