Los Mossos han detenido a un vecino de Lloret de Mar (Gerona) de 29 años como presunto autor de abusos sexuales con sumisión química a una turista apenas 15 días después de salir de prisión al ser declarado inocente por un tribunal de una violación en 2020.
Fuentes de los Mossos han informado a EFE de que la víctima conoció al agresor la misma noche del pasado martes, día 31 de mayo, y que unas horas después, sobre las cinco de la madrugada, se fueron juntos a la playa Gran de Lloret, donde él le ofreció un cigarro.
Tras fumar, según la chica, se empezó a encontrar mal, con mareos y náuseas y dijo no recordar casi nada de lo sucedido, pero se despertó un rato después y vio que no llevaba ropa interior. Según ha relatado la víctima a los Mossos, poco antes de perder el conocimiento recuerda que el hombre la empezó a tocar y aunque ella le decía que parara, él no le hacía caso.
Tras presentar la denuncia, los agentes, de acuerdo con el protocolo para posibles casos de abusos o violación, llevaron a la joven hasta el Hospital de Calella (Barcelona), donde pasó la correspondiente revisión médica. Posteriormente, la chica presentó la denuncia en el juzgado de guardia de Blanes (Gerona).
Con todos los datos ofrecidos por la presunta víctima, los investigadores consiguieron detener ayer viernes al presunto agresor, Bouzian M.E.H., de origen marroquí, investigado como presunto autor de un delito de abuso sexual.
No obstante, los investigadores siguen haciendo averiguaciones sobre los hechos y están a la espera de los resultados toxicológicos para saber si el detenido puso alguna sustancia en el cigarro que ofreció a la víctima para dejarla inconsciente y anular su voluntad.
Se da la circunstancia que el detenido, que estaba en prisión preventiva desde el 16 de julio de 2020, quedó en libertad el pasado 17 de mayo al ser declarado inocente por un tribunal en Gerona de una violación ocurrida hace dos años.
Al detenido se le juzgó en mayo por perseguir por las calles de Lloret de Mar la madrugada del 28 de junio de 2020 a una chica de 21 años, y ser acusado de violarla posteriormente en un parque ajardinado, caso por el que se enfrentaba a una pena de hasta 12 años de cárcel.
La Sala, ante dos declaraciones contradictorias -el acusado defendió que las relaciones fueron consentidas- y ausencia de testigos, vio fundamental como elemento de prueba la declaración de la chica, que fue “persistente y coincidente” y sin ánimo espurio, ya que no se conocían. Además, precisó, apoyaban su versión el silencio del acusado durante la instrucción de la causa y el intento de fuga al ser identificado y detenido.
Sin embargo, apreció la Sala "dudas razonables" sobre lo sucedido, por “ausencia de herida o lesión en la denunciante”. Está previsto que el detenido pase a disposición judicial entre hoy y mañana.