El nombre Ramón Santiago, escrito de manera ignominiosa en la historia de la crónica negra española, sale de nuevo a la palestra. Santiago, un hombre de 36 años que a los 17 violó, mató y quemó viva a Sandra Palo, una joven con discapacidad intelectual, ha sido detenido junto a otro individuo tras agredir violentamente a un varón y rociarle el rostro con un extintor para robarle casi 6.000 euros en efectivo y un collar de oro, ha informado a Europa Press un portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.
Los hechos ocurrieron el 30 de julio en el distrito madrileño de Puente de Vallecas, cuando la víctima fue abordada por dos personas encapuchadas, Santiago una de ellas, que le golpearon y le tiraron al suelo.
Al parecer, los malhechores le habían engañado prometiéndole comprar un motor de automóvil a través de una conocida aplicación de venta de artículos de segunda mano. Una vez llegó el hombre con el dinero al lugar acordado para efectuar la compraventa, se produjeron los hechos descritos. Ambos huyeron rápidamente de la escena del robo a bordo de un vehículo.
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Tras la investigación por parte del cuerpo policial, se logró la identificación y localización de los dos autores, que finalmente fueron detenidos como presuntos responsables de un delito de robo con violencia, pasando posteriormente a disposición de la autoridad judicial.
Rapero con 20 antecedentes
El crimen de la joven madrileña de 22 años conmocionó España. Sucedió en la madrugada del 17 de mayo de 2003, cuando la joven, que volvía a casa después de tomar algo en Madrid capital junto a unos compañeros del taller ocupacional al que acudía, fue abordada por cuatro adolescentes en un Citroën ZX mientras diseñaban un posible alucinaje en un concesionario o joyería.
Santiago fue condenado junto con José Ramón M.M., alias Ramoncín, de la misma edad. Ambos fueron sentenciados a 17 años en un centro de internamiento pero salieron en libertad en 2012.
Los otros dos condenados fueron Francisco Javier A.L., alias El Malaguita. Cuando cometió los hechos tenía 18 años y tres meses, por lo que fue juzgado como mayor de edad y sentenciado a 64 años de prisión, en la que todavía está. Por último, está Rafael G.F., Rafita, con 14 años en el momento del asesinato. Cumplió cuatro años en un centro de menores y tras salir ha cometido numerosos robos y otros delitos contra la propiedad, por los que ha sido arrestado varias veces.
El ahora detenido cuenta con 20 antecedentes por delitos contra la propiedad y la salud pública tras salir del centro de internamiento. Su compinche, de 19 años, tiene ocho por hechos similares. Ramón Santiago se ha dedicado al rap y escribe y canta canciones con el sobrenombre de Zuni.