La Policía Nacional detuvo el pasado 7 de septiembre al conductor de una furgoneta como presunto responsable de un delito de tráfico de drogas tras detectar en un control preventivo que el vehículo transportaba 37 kilogramos de cocaína con destino a la ciudad de Albacete.
Los hechos se desencadenaron con motivo de un control que la Policía Nacional había establecido en la Autovía A-31, en el acceso a la ciudad, con la finalidad de detectar vehículos sospechosos de transportar sustancias estupefacientes, armas u otros objetos de procedencia delictiva.
El control formaba parte del dispositivo de seguridad dela Feria de Albacete, que congrega a miles de personas en torno al recinto ferial de esta localidad. Durante de este dispositivo policial, los agentes dieron el alto a una furgoneta ocupada únicamente por el conductor, que mostraba un elevado estado de nerviosismo cuando realizaban las comprobaciones rutinarias.
Durante la inspección de la parte trasera vehículo, los policías hallaron una trampilla en el suelo, realizada de forma artesanal, que daba acceso a un doble fondo en el que hallaron ocultos una gran cantidad de paquetes rectangulares con cocaína en su interior.
El peso total de la sustancia incautada alcanzó los 37 kilogramos de peso, cantidad que supera con creces la considerada como de notoria importancia y cuya entrada en la ciudad de Albacete se ha evitado gracias a la efectividad del control policial.