En la imagen, Drtis Amar, el cabo de Regulares asesinado el pasado 10 de octubre en Ceuta.

En la imagen, Drtis Amar, el cabo de Regulares asesinado el pasado 10 de octubre en Ceuta. Ceuta TV

Sucesos REPORTAJES

La Guardia Civil detiene a 'Laika', el último pandillero que mató a un cabo del Ejército en Ceuta

Perteneciente a la banda del 'Piolín', huyó corriendo durante 40 minutos hasta que pudo ser interceptado por los agentes de la Benemérita.

26 octubre, 2022 12:57

A Dris Amar, cabo de Regulares del Ejército de Tierra, de 37 años, la muerte le sorprendió en el garaje de su domicilio, en la Barriada El Príncipe de Ceuta. El pasado 10 de octubre fue tiroteado por al menos cuatro personas a cara descubierta. Recibió varios impactos de gravedad en ambas piernas, y por ellos, pese a los dos torniquetes que le puso un agente de la Policía Nacional, se le fue escapando la vida.

Dris reconoció de inmediato la gravedad de su situación. "Me han matado", llegó a decir mientras era atendido. Y antes de fallecer en el hospital también pudo identificar a varios de los autores de su muerte.

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Tres de ellos, conocidos como 'Colombo', 'Castaña' y 'Popis' fueron detenidos dos días después en Ceuta y están en prisión a la espera de juicio. Los tres pertenecen a la banda del 'Piolín', en guerra desde hace meses con la banda del 'Tayena' por el control del narcotráfico. La batalla que se libra en Ceuta por controlar el tráfico de hachís ha provocado numerosos altercados con armas de fuego desde hace varios meses.

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El último presunto autor del tiroteo que acabó con la vida de Dris ha sido detenido hace unas horas en la provincia de Cádiz. Se llama I.M.A, alias 'Laika' y opuso una enorme resistencia a los agentes. Tanta, que corrió denodadamente campo a través durante 40 minutos para evitar ser detenido, según ha detallado una fuente del Instituto Armado a EL ESPAÑOL.

Fue el lunes por la tarde, durante un control de la Guardia Civil en la autovía A-381, la que une Los Barrios, en el Campo de Gibraltar, con Jerez de la Frontera. El dispositivo de control de vehículos y personas estaba dispuesto a la altura de Medina Sidonia, sentido Jerez. 

Los agentes que efectuaban el control observaron un vehículo circulando de manera anormalmente lenta, mientras que de una de las ventanillas lanzaban a la carretera tres bolsitas con hachís. Cuando el coche llegó al dispositivo de control, aceleró bruscamente y emprendió la huida en dirección a Jerez de la Frontera. La Guardia Civil intentó usar los medios de bloqueo, pero no pudieron detener el vehículo. 

El coche recorrió a toda velocidad dos kilómetros de autovía mientras eran perseguidos por los agentes de la Benemérita. Conscientes de que no iban a poder eludirlos, pues antes o después serían interceptados conforme respondieran a la llamada más efectivos, salieron del vehículo y lo dejaron abandonado en mitad de la carretera. El coche tuvo que ser apartado rápidamente para evitar accidentes.

Buscaba ayuda

Los tres ocupantes salieron corriendo, saltaron a la cuneta y cruzaron un vallado metálico, corriendo campo a través e intentando ocultarse entre la maleza. Dos de ellos fueron inmediatamente interceptados, pese a que opusieron una fuerte resistencia a la detención.

El tercero, el que quedaba por detener, era 'Laika'. Tras perder la camiseta y un móvil en su huida, fue interceptado, tras una carrera de más de 40 minutos, cuando accedía al interior de una finca privada. Buscaba un teléfono con el que pedir ayuda, según la Guardia Civil. En su detención "fue fundamental la colaboración ciudadana y el apoyo de la guardería rural, quienes prestaron su apoyo incondicional a la Guardia Civil", sostiene el Instituto Armado, quien tiene órdenes de guardar un prudente silencio para dilucidar a quién o a quiénes iba a pedir ayuda. 

Los detenidos fueron trasladados al cuartel de la Guardia Civil de Medina Sidonia, y el vehículo fue retirado mediante grúa de la calzada. Los tres, una vez identificados resultaron ser M.C.N., S.A.E.H.H., e I.M.A., todos ellos vecinos de Ceuta y con numerosos antecedentes por todo tipo de delitos. Entre ellos descata I.M.A, alias 'Laika'. Su ficha policial es la más abultada de todas: le constan cinco requisitorias de búsqueda y detención. La última de ellas, en relación con la muerte de Dris Amar.

Su fallecimiento, tras un agónico traslado al hospital, donde nada pudo hacerse por su vida, provocó una enorme conmoción y una oleada de indignación en la Ciudad Autónoma. Dejó viuda y dos hijos de cortísima edad. 

Según fuentes de toda solvencia consultadas por EL ESPAÑOL, Dris "estaba limpio". Las primeras pesquisas policiales, la primera hipótesis, apuntó a la venganza: porque Dris tenía un hermano que ha sido detenido varias veces por tráfico de drogas. Un enorme dispositivo policial se encargó de peinar Ceuta para proceder a los supuestos autores. A 'Laika', quien finalmente logró cruzar el Estrecho para esconderse, lo buscaban desde aquel 10 de octubre.