Valencia

El juez de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Sueca (Valencia) ha citado en calidad de imputado al representante legal de la empresa organizadora del festival Medusa de Cullera por el accidente ocurrido en la última edición en el que murió un joven de 22 años y otras 40 personas tuvieron que ser atendidas.

Además, el instructor ha citado también en la misma calidad a los responsables de las dos empresas implicadas en la dotación y montaje de las estructuras del festival, al arquitecto responsable del proyecto técnico y a un responsable de la empresa externa contratada por el Ayuntamiento de Cullera para la supervisión de esa infraestructura.

La dirección del festival, que desalojó sin incidentes a las 50.000 personas que había en el recinto, lo suspendió horas después. El impulsor del festival es Andreu Piquerasun empresario emergente del sector de los festivales que ya fue imputado por lanzar fuegos y provocar un incendio cuando era concejal del PP en Cullera. 

[El organizador del Medusa Festival ya fue imputado por lanzar fuegos y provocar un incendio]

El juzgado investiga el incidente registrado en la madrugada del 13 de agosto en el Medusa de Cullera, que provocó la muerte de un joven de 22 años y la hospitalización de cinco más, aunque el total de atendidos superó los 40.

El juez citó la pasada semana al perito que realizó el informe sobre el accidente, según ha informado Europa Press. Tras recibir el informe pericial y dar traslado del mismo a las partes, el instructor acordó citarle para que ratificara el contenido.

De acuerdo con el informe técnico sobre el recinto del Medusa, según diversas informaciones publicadas, hubo fallos de montaje en los anclajes de determinadas estructuras auxiliares.

Además, la documentación del proyecto de actividad era insuficiente ya que en ella no se describían todas aquellas estructuras consideradas auxiliares, de ahí que se instalaran sin supervisión de los técnicos responsables y había instalaciones que no estaban en el proyecto inicial.

El suceso se produjo en el momento que un desplome de aire -reventón cálido- impactó sobre el terreno en el que se celebraba el Medusa y produjo vientos de hasta 100 km/h, además de un ascenso de las temperaturas de hasta 10ºC y un descenso de la humedad. Esto provocó el desprendimiento de algunas estructuras del escenario y accesos al recinto, que causaron la muerte del joven y las heridas al resto.

Como consecuencia del suceso, un joven de 22 años falleció y 40 personas fueron asistidas, ocho de ellas por el CICU en el lugar y 32 trasladadas a hospitales bien en ambulancia o en transportes privados.

De ellas, cinco quedaron hospitalizadas al presentar fracturas. La de mayor gravedad fue una joven de 19 años que presentaba fractura en la columna vertebral.

La Generalitat Valenciana defendió tras el suceso que "la instalación tenía todos los permisos". El Ayuntamiento de Cullera se pronunció en la misma línea, pero con mayor vehemencia. Su alcalde, Jordi Mayor, dijo que el consistorio tramitó "todos los permisos y garantías jurídicas y administrativas", ya que se trata de una administración "muy rigurosa y escrupulosa".