Han sido más de 24 horas de angustia en la pedanía Cañada Hermosa de Murcia. Durante casi un día entero, agentes de la Policía Nacional, incluidos efectivos del GEO desplazados desde Madrid, han tratado de negociar con un individuo armado y atrincherado en un vivienda que, desde el viernes había retenido y amenazado con matar a su hermana hasta que esta fue liberada en una primera intervención policial.
Después de casi 24 horas de negociaciones con el ahora detenido, Policía Nacional ha conseguido detener al hombres gracias al trabajo de un perro especializado en reducir a personas con actitud violenta. El detenido ha sido trasladado a un centro sanitario de Murcia para ser evaluado, han informado fuentes policiales.
El jueves pasado tuvieron conocimiento de un suceso violento en una vivienda del municipio de Molina de Segura, tras el que un hombre se trasladó a una vivienda en una zona de campo en compañía de su hermana.
Cuando los agentes se acercaron a ver qué pasaba, el hombre, armado, se encerró en la vivienda amenazando a su hermana con un arma, incluso se produjo un tiroteo en el que un agente resultó herido, aunque ya ha sido dado de alta.
A los agentes allí desplazados de la Región de Murcia, y ante la gravedad del suceso, se unieron miembros de los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES) de Valencia y del Grupo Especial de Operaciones (GEO), junto con un negociador de la Jefatura Superior de Policía de Murcia que intentó mediar desde las 18.00 horas del viernes.
En la mañana del sábado, sobre las 10.30 horas, y ante el riesgo vital para la mujer, agentes del GEO han entrado a la vivienda, donde se ha producido un intercambio de disparos, y se ha podido liberal a la mujer retenida, quedando en el interior el hombre atrincherado. La mujer, con heridas leves, fue trasladada a un centro sanitario.
En el operativo han participado también efectivos de la Unidad de Prevención y Reacción, medios aéreos como un dron y el negociador de la jefatura de Murcia, que han logrado finalmente arrestar al secuestrador, que habría tomado la decisión de retener a su hermana contra su voluntad por asuntos familiares, según la policía.
Antes del tiroteo la zona permanecía acordonada con un perímetro de seguridad a unos 500 metros de la casa, hasta donde han acudido un camión de bomberos y varias ambulancias y furgones policiales.