Jessica, una joven de 25 años, y su hijo Antonio, de 2 años, se encuentran en paradero desconocido desde el día 30 en Almazora (Castellón). Según la familia paterna, ambos se encuentran desaparecidos de forma voluntaria. La madre sufre una discapacidad psíquica, y tanto ella como su niño llevan sin ser vistos desde el pasado 13 de diciembre de 2022. Los familiares también hacen hincapié en que Jessica no tiene medios económicos, y por tanto, alguien le estaría ayudando en esta supuesta desaparición voluntaria.
Tal y como apunta la información ofrecida por Antena 3, la tía del menor asegura que el padre del niño y Jessica sí que estaban viviendo juntos, aunque disponían cada uno de 6 días para estar con el niño, en el momento de la desaparición. En ese momento no se encontraban enfadados, por ello esta desaparición repentina ha sorprendido mucho a los familiares.
Es importante señalar que Jessica ya había protagonizado en alguna ocasión un escape similar ella sola cuando había alguna pelea, aunque en esas ocasiones acudía a casa de su madre. Como tras ello siempre volvía, la denuncia fue presentada el pasado 30 de diciembre, con la esperanza de que la madre del menor apareciera en el momento en el que al padre le tocaba hacerse cargo del menor. Pero no fue así.
Pistas sobre su paradero
La tía del pequeño Antonio es la portavoz de la familia, y tanto ella como el padre y la abuela paterna del menor se encuentran muy preocupados. La madre siempre avisaba de sus ausencias o les había dejado a Antonio si Jessica quería ir a algún lado. Por este motivo, su desaparición ha sido del todo inesperada.
Desde el pasado 13 de diciembre, día de la desaparición, la familia solo ha podido hablar con la madre en una única ocasión. Esto fue a través de una llamada telefónica que se produjo el pasado jueves 29 de diciembre, y en el aquel momento la chica les dijo que se encontraba en Palmeral de Elche, Alicante. En anteriores intentos Jessica no había cogido el teléfono a sus familiares.