Roberto García, un hombre de 63 años de Casarrubios del Monte que desapareció hace cuatro años en el municipio de Toledo. No se sabe nada de él desde el 18 de febrero de 2019, día en el que la familia denunció su desaparición. Un día después, su coche fue encontrado en El Álamo, a 8 kilómetros de su tierra natal.
Aunque su teléfono móvil llevaba sin dar señal 24 horas, su tarjeta de crédito tuvo actividad dos días después de que Roberto desapareciera. Fueron cinco las extracciones de un cajero automático del pueblo. Quien realizó estas operaciones fue Juan José Valle, un vecino que acabó convirtiéndose en el foco principal de las sospechas.
El vecino detenido reconoció el robo de la tarjeta y haberla utilizado, pero insistió en no saber nada del paradero del Roberto. Por ese motivo estuvo en la cárcel, pero salió a los pocos meses. Desde entonces, no se ha vuelto a conocer ninguna pista más sobre la investigación.
La búsqueda había sido paralizada, pero unas nuevas pistas han llevado a la reapertura del caso. El motivo por el que la Guardia Civil ha decidido retomar la investigación son las afirmaciones de un vecino del pueblo, que asegura haber visto el coche del desaparecido circulando alrededor de una finca familiar del Viso de San Juan, a muy pocos kilómetros del pueblo de su pueblo.
A pesar de que esta finca ya fue registrada en su momento, tras las declaraciones de este vecino se están realizando registros de nuevo. La nueva búsqueda comenzó el pasado martes 16 de mayo con grupos especializados. Además, se sumergieron varios buzos en un pozo cercano a la zona del perímetro, pero no encontraron nada en su interior. En el nuevo dispositivo de rastreo se han incorporado medios nuevos para intentar localizar alguna pista más, como un georradar, un detector de metales, una retroexcavadora y una unidad canina.
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Los vecinos del pueblo y de los alrededores están colaborando en las labores de búsqueda junto a las autoridades. A ellos se suman los familiares de Roberto, que insisten en que no contemplan que haya desaparecido de forma voluntaria.