El edificio ubicado en el número 4 de la avenida Castelar de Melilla, ocupado ilegalmente desde hace meses, ha empezado a arder este jueves, poco después de que la Policía Local desalojase el edificio por una disputa entre sus habitantes.
Los vecinos de la zona destacan que se había producido un altercado este jueves, en el que se arrojaron cristales desde las ventanas. Los agentes de la Policía Local acudieron al enfrentamiento entre okupas y los desalojaron, tras lo que se clausuró el edificio.
Un par de horas después, uno de los desalojados propinó patadas a la parte inferior de la vieja puerta de madera hasta que la rompió y accedió de nuevo al inmueble. Posteriormente, por causas que aún se desconocen, el fuego se inició en la segunda planta del edificio histórico, sin que haya pasado a inmuebles colindantes.
Los bomberos concluyeron la extinción hacia las 14.00 horas, y confirmaron que no había víctimas personales. Además, señalan que el fuego no ha provocado daños adicionales en el edificio, ya maltrecho por el abandono tras el terremoto de 2016.
La Policía Local ha detenido como supuesto autor de un delito de estrago a un individuo tras provocar supuestamente el incendio del edificio modernista. Los agentes localizaron al individuo bajando por la escalera tras haberse colado en el edificio. En el cacheo de seguridad, la Policía Local le intervino tres mecheros.
Debido a los indicios y "sospechas más que fundadas", la Policía Local ha detenido a este individuo para trasladarlo a dependencias policiales para continuar con los demás trámites pertinentes.