Los robos y los asaltos, en muchas ocasiones, son situaciones que terminan provocando alguna gran desgracia. Sin embargo, lo que no es habitual es que esto le suceda al atracador. Es decir, a la persona que intenta allanar una propiedad privada para hacerse con algún bien preciado como joyas o dinero.
Y es más extraño todavía que esto acontezca cuando ni siquiera ha habido enfrentamiento entre el ladrón y el propietario de la vivienda o contra la Policía que suele ser avisada de la entrada de un invasor. En el peculiar caso que se ha producido en una localidad argentina, el ladrón ha fallecido completamente solo y víctima del hermetismo de la residencia en la que pretendía llevar a cabo su delito.
El malhechor en cuestión entró a un domicilio privado y cuando intentó escapar de él quedó completamente atrapado en un espacio muy pequeño. Horas después terminó perdiendo la vida en una situación muy extraña que ha sido incluso denunciada por su familia ya que, tal y como reclaman, se podría haber evitado con una simple ayuda policial.
Un ladrón muere asfixiado en la casa que pretendía robar
Argentina ha sido testigo de una rocambolesca historia que ha llevado el miedo, la preocupación y la ira hasta sus barrios. Unos claman por la poca seguridad ciudadana con la que tienen que convivir. Otros lloran la muerte de un individuo al cual las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado se negaron a ayudar.
El individuo en cuestión es un ladrón que intentaba robar en un domicilio al que había accedido y del que intentaba salir para completar su gran obra. Sin embargo, cuando intentaba abandonar la propiedad privada, tuvo un problema y es que se quedó atrapado en la ventana por la que tenía que completar su fuga.
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Una situación que parecía cómica, pero que se terminó tornando en trágica, ya que se ha saldado con una víctima. El ladrón quedó atrapado en un lugar muy pequeño y estrecho durante horas. Una circunstancia que, con el paso de los minutos, se convirtió en una agonía eterna hasta la muerte. Esta se produjo por un proceso de asfixia, es decir, el ladrón se quedó encerrado en un habitáculo tan minúsculo que al cabo de unas horas ya no tenía más aire que respirar. Fruto de la tensión, los nervios y la angustia terminó agotando el oxígeno y con ello, su vida.
La denuncia de la familia del ladrón contra la Policía
Sin embargo, el conflicto no terminó con la muerte del ladrón, ya que la tensión creció aún más cuando la familia del ladrón se enteró de lo sucedido. Una vez este había entrado en el domicilio que pretendía robar y cuando se disponía a salir, se quedó completamente encerrado. No podía ir hacia delante ni ir hacia detrás. Solo si alguien le sacaba de ahí, podría salvarse. Una ayuda que no llegó.
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El invasor estuvo encerrado en un espacio muy pequeño durante tres horas, desde las 07:00 de la mañana hasta las 10:00 horas. La situación se alargó tanto en el tiempo que incluso varias personas pudieron ver al ladrón encerrado en el habitáculo mientras la Policía se negaba a prestarle ayuda.
"Nosotros nos desesperamos y rompimos algunas cosas", decía la madre mientras lloraba de manera desconsolada por lo que estaba sucediendo. Por un lado, por el dolor de perder a un hijo. Y por el otro, por la rabia de que todo el mundo viera como el joven de 29 años había tirado su vida por la borda al completo hasta convertirse en un auténtico delincuente.
La progenitora del ya famoso ladrón, junto al resto de su familia, clamaron por la situación, especialmente, por el hecho de que la Policía se negara a ayudarle a pesar de que ya habían dado por hecho que tendría que cumplir una dura condena por su asalto. No obstante, consideraban desproporcionada una pasividad que terminó llevando al invasor a la muerte. "Estuvo durante tres horas atascado en la ventana sin que nadie le ayudara", contaba la mujer a los medios locales que se habían desplazado hasta el lugar de los hechos.
Al parecer la Policía se negó a ayudar al joven, quien terminó quedando encerrado en una trampa mortal de la que no pudo salir a pesar de todos sus esfuerzos. Sus familiares y amigos, desde el exterior de la vivienda, también intentaron ayudarle a escapar de una muerte segura, pero sus empeños fueron en vano.
La madre, terriblemente afectada, terminó sufriendo un pequeño ataque de ansiedad al ver cómo la vida de su hijo se apagaba mientras quedaba encerrado y atrapado en la ventana por la que pretendía escapar. La progenitora del ladrón gritaba, una vez se había confirmado la muerte, mientras señalaba a los cuerpos y fuerzas del estado argentino: "No lo bajaban, no lo bajaban".
Una persona con importantes antecedentes penales
La Policía, tras analizar el caso, ha ofrecido también su versión de lo sucedido, haciendo referencia sobre todo al amplio historial delictivo que tenía el joven de 29 años, quien había cometido anteriormente otros robos y quien tenía importantes cargas familiares. De hecho, hacía pocos meses que había salido de la cárcel tras haber sido arrestado.
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Según declaraciones de sus propios familiares a medios como La República, el ladrón contaba con antecedentes penales importantes. Una situación que muchos individuos de su entorno querían que fuera un punto de inflexión en su vida para que pudiera cambiar su rumbo. Muchos se arrepienten de que su salida de prisión haya terminado siendo el final de su vida.
"Maldigo la hora que el juez me lo dejó salir por buena conducta. Hubiese preferido que quedara preso y no que terminara así, ¿cómo le explico esto a ella?". La madre del ladrón se refería a la pequeña de 10 años que ahora ha quedado huérfana. La abuela no solo tendrá que hacer frente a la pérdida de un hijo, sino también a un nuevo escenario en el que tendrá que encargarse también de una niña que ahora tendrá una vida por delante sin su padre, muerto en una situación que ha dado la vuelta al mundo.