Algo retrasa tu vuelo. No es una inclemencia del tiempo, ni la erupción de un volcán, ni un pasajero con ganas de líos. Es un intruso más llamativo. La tripulación y los pasajeros sufren el mismo impacto. El asombro se ha extendido a todos: desde el piloto hasta el último cliente. La disculpa es necesaria, pero también comprensible: un animal se ha escapado de su lugar en el portaequipajes.
Suena raro, pero es aún más chocante: el animal es un oso. Así es como ha revelado la aerolínea Iraqi Airways. En un comunicado, la compañía alega que la razón detrás del retraso en la salida de uno de sus aviones fue la fuga de un oso de su transporte en la bodega de carga de la aeronave que estaba siendo trasladado de Bagdad a Dubái.En ese sentido, Iraqi Airways informó que el animal tuvo que ser sedado y sacado del vuelo.
La aerolínea emitió este comunicado en su página web, disculpándose con los pasajeros del vuelo que se vieron afectados por el retraso "por motivos ajenos al control" de la compañía. Según han informado, el oso estaba siendo transportado siguiendo las pautas internacionales de bienestar animal y había sido colocado en una caja específica para su envío.
La tripulación del avión, sin embargo, se coordinó con las autoridades de los Emiratos Árabes Unidos ante este percance. En el país enviaron a un equipo especializado para sedar al animal y sacarlo de la aeronave de manera segura. Tras revisar el avión y confirmar que no había daños, el vuelo regresó a Bagdad.
Iraqi Airways aseguró en el texto que el oso estaba siendo transportado de acuerdo con los procedimientos internacionales aprobados para este tipo de envío, siguiendo los términos del acuerdo de CITES para jaulas de animales, aprobado por IATA. Por otro lado, en un vídeo que se ha propagado por redes sociales se ve al oso vagando libre por la bodega de carga momentos antes de ser sedado por las autoridades competentes.
A pesar del retraso en el vuelo de regreso, la aerolínea aclaró que no hubo daños ni heridos debido a este inusual incidente. No se han proporcionado más detalles sobre los motivos que llevaron al oso a viajar en el avión ni cuál era su destino final. Sólo se llevó a cabo una inspección del avión antes de continuar con el servicio.
Extras de equipaje: animales sueltos
Incluso si el caso llama la atención, no es la primera vez que los animales atrasan un avión. En diciembre del año pasado, por ejemplo, un gato se salió de su jaula y deambuló por los pasillos de un vuelo de Dallas a San Francisco. El vídeo, publicado en las redes sociales, mostraba a una azafata recogiendo al gato y caminando de un lado a otro del avión en busca de su dueño.
En diciembre, algo parecido: un perro que se dirigía a Nashville en los Estados Unidos terminó en Arabia Saudí. La mascota de la familia, llamada Bluebell, estaba siendo transportada desde Londres con la compañía British Airways. Sus dueños, tal y como se narró, se mudaban a los Estados Unidos. Al entregarles un perro diferente, se inició una búsqueda para encontrar a Bluebell. Terminó reuniéndose con sus dueños tres días después.
Por último, en 2013, una avioneta embistió a una oveja durante un aterrizaje de emergencia en Gales, pero el animal salió ileso. La oveja fue golpeada por el ala derecha de la pequeña avioneta que tuvo que hacer un aterrizaje forzoso debido a un fallo en el motor.