La Guardia Civil ha detenido a una mujer, de 50 años y vecina del municipio cántabro de Cabezón de la Sal, tras adueñarse de alrededor de 40.000 euros de un hombre de 89 años al que cuidaba. La mujer aprovechó la situación de vulnerabilidad de la víctima para extraer los ahorros de su cuenta bancaria, cambiar la domiciliación de la pensión, robar unos 8.000 euros en efectivo de su domicilio y, además, convencer al anciano para modificar el testamento a su favor, ha informado la Guardia Civil.
El equipo ROCA de la Guardia Civil dentro de su trabajo de asistencia a las personas de avanzada edad y vulnerables, fueron informados de que un anciano del municipio se había quedado sin la práctica totalidad de sus ahorros. Fue entonces cuando saltaron las alarmas de que posiblemente era víctima de una estafa.
El robo se había centrado en concreto, en vaciar de forma casi completa la cuenta corriente del anciano. En ésta, el octogenario sumaba 32.000 euros. De ella le habían sustraído unos 8.000 euros en efectivo del interior de su domicilio, aunque no había señales de forzamiento o robo en él. La víctima informó que desde hacía aproximadamente dos meses contaba con la asistencia de una mujer, vecina de Cabezón de la Sal, a la que conocía desde hacía tiempo.
Agentes de la Guardia Civil deteniendo a la cuidadora que estafó 40.000 euros al anciano.
Tanto el señor como la cuidadora habían llegado al acuerdo de dar una prestación económica por su trabajo. Sin embargo, cabe la posibilidad de que la mujer hubiese convencido al anciano para gestionar sus ahorros, con la excusa de encargarse de las compras y pagos necesarios y que, cuando fuera preciso, cobrara ella por su trabajo. Para ello, ambos abrieron una cuenta bancaria conjunta, pasando los ahorros del hombre a la nueva cuenta, además de la domiciliación de la pensión del anciano.
Modificó el testamento
El testamento del hombre también ha formado parte de la estafa ya que, el señor realizó el testamento a favor de la mujer "pudiendo haber sido convencido por esta con la excusa de mantenerle atendido", ha informado la Guardia Civil. Después de dos meses desde que llegó la cuidadora, la cuenta bancaria se quedó prácticamente sin saldo. Los agentes comprobaron que unos 32.000 euros fueron gastados en compras a través de internet y extraído en efectivo en cajeros automáticos.
La mujer ha sido detenida este mes de agosto y puesta a disposición judicial. Además, se ha abierto una investigación al compañero sentimental de la misma, de 63 años y vecino de Santander, por posible colaboración para cometer los delitos de estafa y hurto.
Agente de la Guardia Civil con la víctima.
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Además, los agentes de la Guardia Civil han llevado a cabo gestiones con los trabajadores sociales para solicitar ayudas y "aminorar" la situación de "precariedad económica" en la que se encuentra después de todo lo sucedido la víctima.