Todos alguna vez nos hemos hecho un selfie. Ya sea para buscar 'me gustas' en las redes sociales o incluso para pasárselos a esa persona especial a la que nos gusta contarle que estamos haciendo. Usando la cámara inversa del móvil, tirando de espejo o con el típico palo-selfie. Las técnicas para hacerse una autofoto son muchas.
Sin embargo, existe una tendencia creciente en todo el mundo, y en especial en España, que es la de buscar los selfies más espectaculares y más arriesgados para conseguir esa foto que nadie tiene y que genera un gran estupor en las redes sociales. Una técnica que muchas veces se pone en práctica en lugares espectaculares o en grandes monumentos.
Estos selfies, en ocasiones, terminan generando problemas y accidentes que se vuelven sucesos graves. Muchas personas deciden subirse a grandes montañas, a rascacielos o situarse en sitios con mucho riesgo para conseguir esa foto al límite que buscar el éxito rápido y al momento. La parte negativa es cuando no se miden las consecuencias. Por ello, España se ha convertido en uno de los países del mundo en el que más muertes se producen buscando el mejor selfie.
España, entre los países del mundo con más muertes por selfies
Parece una cuestión realmente absurda, pero se puede morir por hacerse una foto. Y España se está convirtiendo en uno de los países en los que más casos de este tipo se producen. Personas que no tienen en cuenta las imprudencias que cometen hasta que la tragedia ya es un hecho.
Desde el año 2008, cerca de 400 personas han fallecido por buscar esa foto perfecta. La mayoría de estas fotos que terminan en muertes tienen como protagonistas a turistas e influencers que buscan esa foto perfecta en lugares que no conocen y que no tienen controlados. Por ello, cometen imprudencias que terminan en desgracias.
[Muere Sharath Kumar, influencer de 23 años, mientras grababa un vídeo en unas cataratas en India]
Estos datos han sido ofrecidos por la Fundación iO, una organización científica que se dedica al estudio y control de las Enfermedades Infecciosas en el mundo, zoonosis emergentes y medicina tropical del viajero. Por ello, esta fundación advierte que las autoridades deberían aumentar las advertencias sobre esta peligrosa tendencia.
"Los profesionales de la medicina de viajes deberían empezar a aconsejar, de forma rutinaria, a las personas que viajan, sobre los 'selfies' responsables". En nuestro país existen varios tipos de muerte por selfies que son las más habituales. A la cabeza de esta trágica lista de desgracias se sitúan las fotos desde grandes alturas que traen consigo caídas espeluznantes.
Después están las muertes por atropellos en personas que se hacen fotos en situaciones que terminan provocando accidentes con coches, autobuses, motos o incluso trenes. Por último, se encuentran los selfies por ahogamiento y aquellos que se relacionan con el ataque de algún animal.
En los últimos años, las cifras han ido creciendo hasta el punto de que una de cada tres muertes que se producen en vacaciones son por imprudencias cometidas al realizarse un selfie. Un dato que pone esta tendencia a la altura de accidentes de tráfico o incluso a los ahogamientos en las playas.
España se encuentra escalando en este desgraciado ranking, ya que antes se situaba en la sexta posición y ahora, tras la última actualización, ha ascendido a la cuarta plaza, acariciando el podio. Estados Unidos, Rusia y la India, países con mucha más población, ocupan las posiciones de privilegio.
El repunte de estas muertes ha provocado también un descenso en la edad media de los fallecidos, colocándola incluso por debajo de los 23 años. Lo que indica claramente que son los jóvenes los que más se exponen a este tipo de accidentes. Por ello, en España muchas de estas muertes se producen en sitios como acantilados.
El último ejemplo contabilizado en nuestro país se produjo el pasado 12 de agosto en Tossa de Mar, en Girona. Un turista de origen francés de 34 años cayó desde más de 30 metros de altura. Esta persona se había saltado las vallas que restringían el acceso a una zona peligrosa antes de precipitarse. La Policía está investigando lo que pudo suceder.