Corría el año 2015 cuando una red de prostitución comenzaba a captar a jóvenes menores de edad a través de una agencia de azafatas, gogós y animadoras para utilizarlas como escorts. Se llamaba '18 Lovas'. En 2016, durante una fiesta en la casa de campo de un prestigioso empresario canario, él y un grupo de magnates, algunos millonarios, tras una comida amistosa, contrataron los servicios de dicha agencia.
La empresa envió a nueve chicas a la finca del empresario. Dos de ellas, denunciaría después la Fiscalía, eran menores de edad. Las dos jóvenes participaron en una fiesta sexual, tal y como relata la Policía Nacional. Tras el encuentro, las mujeres denunciaron los hechos a las autoridades, iniciándose el conocido como 'Caso 18 Lovas'. Los participantes de dicha fiesta están imputados, así como el proxeneta de la agencia, Agustín Alemán Barreto, Yino, cabecilla de la trama, al que se le atribuyen 28 delitos, entre ellos 24 de prostitución de menores y dos de agresión sexual.
Los autos de los procesamientos del juez de instrucción de Las Palmas de Gran Canaria señalan como procesados por el presunto delito a Eugenio Hernández De León, Antonio D’Ascenzo, Domingo Hernández Tarajano y Emilio Cabrera Caballero, además de a Yino.
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El más destacado de los imputados es, no obstante, Eustasio López, propietario de un holding hotelero, el Grupo Lopesan, que le sitúa como una de las fortunas más importantes de España, según Forbes. López, como el resto de imputados, afirman que ignoraban que aquellas dos jóvenes fueran menores de edad, ya que, según su versión, no lo aparentaban.