Los ladrones han sido madrugadores. A las siete y siete minutos de la mañana, un par de encapuchados, provistos de un arma de fuego, se han convertido en los protagonistas del segundo atraco que se produce en 72 horas en el Paretón: una pedanía de Totana que hasta ahora era un remanso de paz con solo 1.200 habitantes, muchos de los cuales se ganan la vida en el campo. Este jueves, asaltaron a punta de pistola una sucursal bancaria de Cajamar, y este sábado, le ha tocado a una gasolinera.
De momento, fuentes próximas a la investigación que asume la Guardia Civil sostienen que en principio no existe conexión entre los protagonistas de ambos robos, a pesar de que tanto la sucursal de Cajamar como la gasolinera Repsol están ubicadas en la avenida Príncipe de Asturias del Paretón: "No son los mismos".
En el vídeo al que ha accedido EL ESPAÑOL se observa a dos ladrones encapuchados, adentrándose a la tienda que tiene la estación de servicio, próxima a la carretera comarcal MU-3315. Uno de ellos, vestido con un pantalón de chándal Nike, de color negro, empuña un arma corta con su mano derecha, nada más rebasar la puerta del establecimiento.
De forma que el empleado opta por no hacer ningún movimiento brusco, para evitar poner en riesgo su vida. "¡El dinero!", tal y como ha exigido el pistolero, justo unos segundos antes de levantar el arma, amagando con pegarle un tiro al techo. Todo ello, bajo la atenta mirada de su compinche que se ha quedado esperando cerca de la entrada para vigilar que no llegase ningún cliente a la gasolinera que pudiese frustrar el atraco.
Cuando el encapuchado ha levantado el arma, el empleado ha comenzado a gesticular nervioso, pidiéndole que se tranquilizara y le ha entregado todo lo que había en la caja. El pistolero no se ha quedado muy satisfecho y le ha encañonado: apuntando al mostrador. "Han robado 200 euros en metálico y un móvil", tal y como detallan fuentes próximas a la investigación. "Parece que no ha llegado a disparar al techo".
Posteriormente, los dos encapuchados han salido corriendo para huir en un vehículo por la carretera comarcal MU-3315. La Guardia Civil está pidiendo grabaciones de cámaras de seguridad a los vecinos y a locales comerciales para definir la ruta por la que se han fugado. Además, el Equipo Judicial buscará huellas en el mostrador de la tienda de la gasolinera porque el pistolero ha cometido un error: apoyar su mano izquierda.
La Guardia Civil trabaja con intensidad en la zona para localizar a los autores de ambos robos, cometidos a punta de pistola, lo que ha generado inquietud entre los vecinos de esta pequeña pedanía de Totana: una localidad murciana conocida como la ciudad alfarera, por la calidad de su artesanía, así como por su gran potencial agrícola. Sin embargo, esta semana está en la diana de los ladrones con dos atracos casi consecutivos.
A priori, no hay relación entre ambos robos por su modus operandi. El atraco de la sucursal de Cajamar lo hizo una sola persona de nacionalidad latina que iba a cara descubierta, mientras que el asalto a la gasolinera Repsol lo han perpetrado dos personas que iban con capuchas y con una especie de bufanda o braga, para ocultar su identidad.
Lo único en común que tienen ambos golpes es la agresividad con la que han actuado, al empuñar armas cortas de fuego.