La Guardia Civil ha detenido a 102 personas en Alicante, Barcelona, Girona, Granada, Madrid, Málaga y Valencia por un presunto delito de estafa de más de 850.000 euros a 238 víctimas. Tal y como ha detallado la propia Guardia Civil a través de un comunicado, las primeras denuncias se interpusieron a finales del año 2022 en la provincia de Alicante. Al parecer, varias personas denunciaron haber sido víctimas de una estafa con la que los delincuentes se hacían pasar por un familiar en apuros para solicitar dinero.
Finalmente, la Guardia Civil ha detenido a más de 100 personas a través de una operación policial que ha recibido el nombre de 'Hiwaso' y gracias a la que se ha descubierto este entramado que habría estafado casi un millón de euros a más de 200 personas solo en Alicante.
Además, la Benemérita ha localizado más de 500 cuentas bancarias que utilizaban los estafadores para transferir el dinero que enviaban las víctimas. Los estafadores utilizaban cerca de 100 líneas telefónicas que habían sido dadas de alta previamente empleando identidades falsas para poder así cometer el fraude a través de mensajes enviados por diferentes terminales móviles.
Los estafadores, tal y como ha detallado la Guardia Civil, utilizaban la técnica del "hijo en apuros" para estafar importantes cantidades de dinero a las víctimas. Pero, ¿en qué consiste realmente esta técnica? El método del "hijo en apuros" es un tipo de fraude con el que los estafadores se ganan la confianza de las víctimas, a las que manipulan con el objetivo de conseguir estafarles grandes cantidades de dinero.
El 'modus operandi' que utilizan es siempre el mismo. En primer lugar, los estafadores estudian el perfil de las personas que podrían ser víctimas, todas ellas compartiendo un nexo común: tener un hijo emancipado, estudiando o trabajando fuera. Posteriormente, los estafadores contactan con la víctima haciéndose pasar por su hijo. Para justificar que el número de teléfono desde el que contactan no es el habitual, los estafadores mienten asegurando que han tenido un problema con el terminal.
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En las conversaciones, los estafadores tratan primero de mantener una conversación normal entre familiares con el objetivo de no levantar sospechas. De esta forma, crean una conexión emocional instantánea que utilizan para, posteriormente, enviar mensajes de desesperación con el fin de provocar una reacción en los padres.
Llegados a este punto, los estafadores, haciéndose pasar por el hijo de la víctima, trasladan que han tenido un problema que los progenitores deben resolver y que, como consecuencia de ello, deben realizan un pago en ese mismo momento.
De esta forma, los estafadores consiguen que la víctima realice una transferencia urgente al número de cuenta que los falsos hijos les facilitan.
"Es tal el poder de convicción de los estafadores que en la mayoría de ocasiones
consiguen que el perjudicado les realice transferencias continuas de grandes
cantidades de dinero", explican desde la Guardia Civil.
Operación 'Hiwaso'
La Guardia Civil ha detenido a 102 personas por un presunto delito de estafa a un total de 238 víctimas a través del método del "hijo en apuros". Las detenciones han sido el resultado de la operación 'Hiwaso', bajo la que la Benemérita vigilaba desde hace meses los pasos de los delincuentes.
Además de las detenciones, la Guardia Civil ha localizado más de 500 cuentas bancarias donde recibían las transferencias y 100 líneas de teléfono con las que enviaban los mensajes a las víctimas. La Guardia Civil estima que el entramado podría haber estafado cerca de 850.000 euros a través de esta técnica.
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"Los autores daban instrucciones claras y específicas para facilitar la transferencia de fondos. Empleaban el método de transferencia inmediata, sin retorno, lo que permitía hacerse inmediatamente con el dinero", ha detallado la Guardia Civil.
Los presuntos estafadores estaban divididos por todo el territorio nacional. Cuando la Guardia Civil les localizó, comenzó la explotación de la operación 'Hiwaso', que se ha realizado en varias fases. En la primera fase, llevada a cabo en febrero, fueron detenidas 12 personas en Granada y 29 en Málaga. Entre febrero y marzo, se detuvo a dos personas más en Alicante, tres en Valencia y 13 en Madrid.
Finalmente, en la tercera fase, que se ha desarrollado a finales de abril, han sido detenidas un total de 35 personas en Barcelona y otras ocho en Girona. El entramado estaba formado, según ha confirmado la Guardia Civil, por 74 hombres y 28 mujeres con edades entre los 20 y 60 años. A todos ellos se les imputan delitos de estafa, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.