Bandas latinas, yihadismo, venganza...: las hipótesis sobre el asesinato del niño de Mocejón (Toledo)

La pregunta que todos los vecinos se hacen sigue sin respuesta. Quién ha podido ser su asesino y, sobre todo, qué le ha empujado a cometer el crimen y cuál ha sido la posible motivación del misterioso individuo encapuchado que ha cercenado la vida de Mateo. 

Una de las hipótesis apunta a una posible venganza familiar o local. Sin embargo, las circunstancias en las que ha ocurrido el ataque no contribuyen a arrojar mucha luz, puesto que se desconoce aún si el agresor se dirigió solamente contra el menor asesinado, o si se trató de un frustrado ataque múltiple, máxime si se tiene en cuenta que el resto de los niños que estaban jugando con él salieron corriendo despavoridos del polideportivo municipal.

No sólo los vecinos han especulado acerca del móvil del crimen. También las redes sociales se han llenado de todo tipo de conjeturas. Una de las hipótesis que tampoco se puede descartar gira en torno a la posibilidad de que una persona con trastornos mentales haya actuado en un momento de enajenación.

Un presunto ataque terrorista de carácter yihadista es otra de las suposiciones que ha ido cobrando fuerza tras conocerse los trágicos y desconcertantes hechos. Hay quienes se preguntan si alguno de los 50 menores no acompañados (menas), alojados en el Hotel Pattaya desde el pasado 5 de agosto, ha podido ser el culpable del asesinato del niño de once años, cuya familia es muy conocida en la localidad y tiene un negocio de panadería.

Fuentes cercanas a la gestión del hotel han asegurado que ninguno de ellos puede ser responsable del infanticidio, puesto que casi ninguno habla español y "están muy controlados tanto por Guardia Civil como por asistentes sociales".

Los vecinos también apuntan en la misma dirección, desvinculando a los menas del terrible crimen que ha provocado la consternación en el entorno del menor asesinado. De hecho, aseguran que si "hubiera trascendido que (el supuesto asesino) fuese un chico de color, todo el mundo se habría lanzado a por los menas, y no ha sido así".

Tampoco se puede descartar una última hipótesis en el crimen de Mocejón y de que se trate de un presunto rito de iniciación llevado a cabo por bandas latinas. La violencia entre jóvenes, ligada a la inseguridad ciudadana, suele estar en el centro de la diana en casos como el acaecido en Mocejón, por lo que esta suposición no es desdeñable al tratarse de una víctima mortal menor de edad. 

Todavía planean sobre el caso una serie de interrogantes, entre ellos, el principal de todos: quién es el supuesto asesino y cuál ha sido el móvil. Mientras, la familia de Mateo llora su pérdida, sin sospechar quién ha podido cometer esta "atrocidad", al tiempo que confían en que "se haga justicia", según ha expresado un primo del menor asesinado a los medios de comunicación.

A preguntas de los periodistas sobre si sospechan acerca de quién ha podido cometer el crimen, este familiar ha indicado: "Decían que iba encapuchado", y ha agregado que "no hay sospecha" porque "Mocejón es un pueblo tranquilo en el que estas cosas no han pasado nunca. Es la primera vez".

La Guardia Civil ha activado una 'operación jaula' para localizar al autor del apuñalamiento. Se trata de un importante despliegue de efectivos, tanto en la localidad como en los alrededores, para intentar dar caza al presunto asesino del pequeño.

Por su parte, el Juzgado de Instrucción número 3 de Toledo ha decretado secreto de las actuaciones en relación al crimen.