
Rafael Amargo resucita en el tablao: un rito flamenco de fuego, justicia y verdad
Tras un exilio forzado y amargo –como su apellido, como el cante más hondo–, el bailaor ha vuelto a Madrid con una respuesta tallada a golpe de tacón, cintura y alma.
Más información: Cuando el viento sueña en movimiento: 'Zéphyr' de Merzouki en el Centro Danza Matadero