Estas momias naturales chinas conservaban el queso más antiguo del mundo (y cambian el origen del kéfir)
Una investigación genética permite reconstruir la evolución de la bacteria Lactobacillus kefiranofaciens durante los últimos 3.000 años.
Una investigación genética permite reconstruir la evolución de la bacteria Lactobacillus kefiranofaciens durante los últimos 3.000 años.