La rompedora campaña taurina inspirada por Legray
Joserra Lozano ha utilizado una técnica de fotografía primitiva para retratar a algunos de los protagonistas de la próxima Feria del Pilar.
3 octubre, 2016 14:13Noticias relacionadas
Hubo una época en la que la fotografía era pura ironía: para captar un instante se necesitaban horas de exposición. La espera convirtió el momento en una utopía. Los fotógrafos se hicieron expertos en química para plasmar la realidad desvelándola físicamente a través de complicados métodos y compuestos, aferrándose a la tabla periódica para congelar el mundo. Gustave Legray, francés, fue el primero capaz de acercarse al click. Metió en la pecera sus paisajes en una sola toma y escribió en 1849 el Tratado práctico de fotografía, proponiendo el uso de una nueva fórmula que reducía la espera, los costes y revolucionó la fotografía, derrotando a otras dosis de modernidad con “el colodión húmedo”, señala Joserra Lozano, novillero retirado y licenciado en Humanidades, desde otro siglo. Allí, sumergido en el gris acuoso, habla mientras recoge el legado del francés. Es el responsable de Alquimia y oro, la nueva campaña de la feria taurina de Zaragoza, que ha roto de nuevo las fronteras de comunicación en un sector oxidado, utilizando esa técnica.
“Planteamos hacer algo diferente tomando de referencia las fotos del año pasado, que pusieron el listón muy alto consiguiendo un retorno de 7 millones de euros. Había que volver a sorprender”, explica. Del retrato de Morante travestido de Dalí a la fotografía primitiva. “Nos permitía mirar hacia atrás, alejarnos de la lucha, la velocidad de los píxeles y la necesidad de fotografiarse que hay en la actualidad. Más auténtico. No hay filtros, es de verdad todo lo que refleja cada imagen, como la tauromaquia”, advierte. “Además, daba pie para desarrollar ciertas inquietudes artísticas mías sobre la historia y el origen de la fotografía actual”. Y resucitó a Gustave Legray. “El colodión”, sostiene, “es un disolvente orgánico que ayuda a plasmar imágenes en placas de vidrio”. “Él descubrió que mediante la exposición de este producto se lograba una especie de gelatina, el nitrato de plata, que hacía sensible a la luz cualquier soporte. Una revolución”, explica. “Es húmedo porque tiene que estar mojado durante todo el proceso”, continua. “Se baña la placa de metal y cristal con nitrato de plata y se mete en la cámara de gran formato. Después se expone a la luz”. Para lograr el revelado es necesario un nuevo proceso de fijación, lavado, baño y barnizado “para proteger la plata”. El resultado es único. “No existe otra copia: sólo un original por instántanea”.
Joserra se puso el mono, la mascarilla y los guantes. “El proceso de producción fue complicado. Soy de letras puras y lo más difícil fue tener que estudiar toda la química para acertar después con las fórmulas. También revisé textos antiguos en inglés y francés”. De nuevo en la superficie, le acompañaron al estudio Morante, Talavante o Cayetano, Ponce, José Garrido o Ginés Marín, entre otros toreros que actuarán en el próximo Pilar. Funcionó. “Tuvieron mucha paciencia. Había que tener cuidado porque en cualquier paso, hay hasta cinco lavados químicos, se podía alterar todo. No se podía repetir después de tener al modelo posando tanto tiempo”. La naturalidad empapa las fotografías. “Hay que mirar al objetivo durante un rato largo, no se puede fingir”.
El resultado es Alquimia y oro, un nexo entre siglos, de fotografía y toreo. “El resultado es lo que esperábamos. Que los toreros de hoy se vieran como los de ayer”. Morante quiso posar como Joselito, Ponce se acordó de Lagartijo y Cayetano del mítico grabado de Belmonte. “Antes los toreros acudían a los estudios para tener un retrato. Ellos ahora tienen una obra única”, ataja. “Algunos han creído ver en las placas a antepasados suyos si fueran toreros. Es increíble”, ríe.
¿Pero qué relación hay entre fotografía y tauromaquia? “Ambas parten de la búsqueda de una belleza y una estética. Esta técnica en concreto tiene en común con la tauromaquia la autenticidad. La fotografía se ha democratizado mucho, pasa por momentos en los que las nuevas tecnologías convierten y manipulan imágenes. Es todo un poco mentira. Fotografiar así tiene poco que ver con eso”. Además, es una campaña pionera. “Sabemos que en España se ha utilizado este método profesionalmente en cuatro o cinco ocasiones pero nunca en publicidad. Estamos muy orgullosos. Hay que dar las gracias a Simón Casas por apostar siempre por cosas diferentes y artísticas”.
Joserra Lozano lo tiene claro. “Falta a veces sentido común a la hora de promocionar nuestras cosas. Si sorprendes llega al público de fuera. Llegará un momento en que eso no ocurra porque estemos totalmente incorporados a la vida normal de todo. Hasta entonces, hay que ser muy original”. Su próximo objetivo, como director de comunicación de Simón Casas Production, será Las Ventas. “Vamos a cambiar muchas cosas empezando por la web: es que no está ni adaptada a algunos lenguajes de programación actuales ni a los formatos móviles. Es un filón, queda mucho por hacer y trabajar”.