Alberto Aguilar ha anunciado su retirada del toreo al final de esta temporada a causa de una lesión provocada por una cornada sufrida hace cuatro años en Cali. "Según he leído le hicieron una limpieza pensando que no había lesión de vasos ni nervios. Luego estaba afectado el nervio ciático poplíteo externo", explica a EL ESPAÑOL el traumatólogo del Hospital de La Paz Gómez Barrena. El nervio poplíteo externo, dice, "está muy expuesto". El doctor señala que también se le conoce como "nervio peroneo porque rodea por el peroné desde atrás de la rodilla. Es uno de los dos grandes troncos en los que se divide el nervio ciático, el gran nervio de la pierna".
El nervio peroneo actúa "levantando los dedos y el pie hacia arriba: cuando andamos normalmente necesitamos propulsión. Los músculos que van por detrás de la pierna funcionan en esa propulsión y hay que levantar los dedos. Alberto Aguilar, aunque propulse, no corrige levantando luego el pie". Esa situación es lo que produce el llamado pie equino. "Le falla el equilibrio al quedar colgando la articulación".
En España el matador se sometió a una operación para arreglar esta situación. "Se llama transposición tendinosa. Aprovecha tendones que están en otros músculos cuyos nervios están íntegros. Músculos antagonistas o contrarios. Eso requiere un proceso de reaprendizaje para utilizar lo músculos al revés", profundiza el jefe de la unidad de rodilla del servicio de cirugía ortopédica y traumatología. El proceso finaliza con una rehabilitación "muy dura".
Alberto Aguilar recuperó la posición del pie "hasta los 90 grados, según he leído. Para una actividad física necesita una gran colocación. Una persona motivada y preparada puede conseguir una cierta respuesta. Es una zona expuesta, cualquier carrera o cambio rápido del pie no va a responder igual". Para el doctor, el matador madrileño ha tenido una "evolución desfavorable" al "caerse el pie cada vez más", según ha explicado Aguilar a este periódico.
Artrodesis, la nueva operación
"Es importante mantener el control del tobillo. Sólos los pacientes motivados, que ponen de su parte, consiguen una rehabilitación con éxito". Este tipo de lesiones se producen normalmente por "accidentes de tráfico o fracturas de rodilla. Una vez que el nervio ha sufrido una contusión puede recuperar o no, depende de como respondan las fibras".
Ahora, al final de esta temporada, tendrá que someterse a una nueva operación para fijar la articulación, "dejar rígido el pie", según las palabras del torero de 31 años. "Se llama artrodesis, que significa que fija la articulación. Le dejará el pie fijo en 90 grados". Esto le obligará a retirarse de los ruedos. "Al perder la movilidad pierde la propulsión. Habrá solidez pero la fallará la pierna. En una situación demandante, cuando tenga que correr o hacer algo rápido, no lo va a poder hacer. Entiendo que le hayan recomendado tomar esta decisión".
Con esta lesión Alberto Aguilar ha sido capaz de completar cuatro temporadas. "Eso demuestra que ha trabajado en la rehabilitación, que la cirugía ha estado realizada y que el paciente está motivado y tiene mucho oficio, porque el tiempo de reacción es más lento. Incluso así ha conseguido resolverlo", analiza Gómez Barrena.