El Concello de Nigrán ha apostado por la cooperación internacional facilitando a la "Casa do Gaiato", un orfanato ubicado en el sur de Mozambique -en Massaca, a tres horas en coche de la capital, Maputo- y hogar de 160 niños y niñas, una bomba de impulsión que permitirá salvaguardar sus cosechas para consumo y venta.
El citado aparato permitirá abastecer a este centro de un caudal de 50 metros cúbicos por hora de agua -captada a dos kilómetros- para regar 10 hectáreas de hortalizas -entre otras, zanahorias, lechugas, remolachas, tomates o cebollas-, dos, de habas; ocho, de pimientos; y cinco, de mangos, naranjos, o limoneros.
Alrededor de 200 personas se alimentan de estos cultivos diariamente y parte de sus frutos se destinarán a la venta. Con el dinero recaudado, la comunidad podrá volver a adquirir productos complementarios y de primera necesidad.
Juan González, alcalde de Nigrán, explica que conoció la "Casa do Gaiato" en viajes que realizó en 2018 y 2022 como presidente del Fondo Galego de Cooperación e Solidariedade. "O traballo que alí desenvolven coa rapazada deixoume moi impactado, tanto que creo que calquera veciño ou veciña de Nigrán estaría moi orgulloso de que o Concello de Nigrán axude deste xeito", explicó.
La bomba ya está en funcionamiento. Hasta este momento, los lugareños debían llevar el agua para el riego en cubos.
Cada año, este orfanato recibe a una veintena de menores de menos de 12 años. Algunos aparecen por su propio pie, otros, derivados por la policía o procedentes de las calles. Muchos de los usuarios son seropositivos y perdieron a sus padres a causa del SIDA.
La buena noticia es que, también cada año, otra veintena de jóvenes -de entre 15 y 20 años- dejan este centro tras completar sus estudios: "Esta é a mellor imaxe que podemos proxectar do noso municipio de cara ao exterior: Unha localidade que loita contra as desigualdades norte/sur e que cre na cooperación internacional e no municipalismo", concluye González.