OURENSE, 29 Jul. (EUROPA PRESS) –

La Policía Científica de Ourense ha realizado este jueves diligencias en un coche incautado relacionado con el triple crimen de la familia Barrio, ocurrido en Burgos, en el que un hijo del matrimonio asesinado estuvo investigado hasta que se sobreseyó la causa.

Después de 17 años la Policía Científica de Ourense ha hecho una nueva inspección ocular al vehículo relacionado con el caso. Dos forenses supervisaron este jueves el traslado de un Audi familiar que permanecía en la comisaría ourensana desde el año 2007.

La Policía ha informado, a través de redes sociales, que en la inspección realizada por especialistas de la Científica e investigadores de homicidios han inspeccionado el coche de una de las víctimas del triple crimen de Burgos para buscar evidencias con el fin de, "con nuevas técnicas forenses, contrastarlas con otras halladas en el escenario" de los hechos.

El comisario jefe ha explicado que se encontraba en la comisaría desde hace 14 años porque "fue en ese año en el que se le requisó al hijo mayor", Rodrigo Barrio, el primer sospechoso del crimen.

Los hechos se remontan a junio de 2004 cuando aparecieron asesinados en su casa Salvador Barrio, su mujer Julia Dos Ramos y su hijo menor de 12 años. De aquel suceso solo hubo un superviviente, el hijo mayor, Rodrigo Barrio que tenía 16 años y se encontraba internado en Aranda del Duero.

El vástago superviviente fue detenido tres años después en Ourense, al considera que había actuado motivado por los celos. Sin embargo, su imputación se sobreseyó en 2010 cuando la Justicia archivó la causa por falta de pruebas.

Secreto de sumario

La causa continúa bajo secreto de sumario y al cargo permanece la Unidad contra la Delincuencia Especializada y Violenta. El operativo se llevó a cabo sin declaraciones, con la presencia de una veintena de periodistas.

Lo único que ha trascendido es que el vehículo pertenecía al padre de familia, Salvador Barrio, y que ya en su día fue una de las principales líneas de trabajo de la Policía Nacional. Aunque las primeras investigaciones apuntaban a que el hijo mayor supuestamente había cogido un coche del centro en el que permanecía interno, conducido el trayecto de vuelta hasta su casa, cometido el asesinato y regresado al colegio.

La tesis no se sostuvo más de tres días al decidir el Juzgado de Menores de Burgos el fin de la medida cautelar de internamiento y ordenar la puesta en libertad del menor.

El caso no se reabre porque la investigación ya estaba en activo, pero prescribe en 2024. "Cada 7 de junio volvemos a preguntar quién lo hizo", ha asegurado el comisario jefe, que ha explicado que la inspección supone un paso más para "tratar de esclarecer el autor de ese triple homicidio".