Una vecina de Gondomar se ha encontrado hoy con una desagradable sorpresa, al ver a uno de sus gatos decapitado en las inmediaciones de su finca. El gato, al que ella tenía acogido y daba de comer desde hacía algunos años, entraba y salía de la finca a su antojo y nunca se habían recibido quejas de los vecinos.
A pesar de no haber recibido nunca amenazas, el felino apareció mutilado esta mañana en esta finca privada, por lo que la dueña ha denunciado los hechos ante la Guardia Civil.
No es la primera vez que ocurre algo así, pues a principios de verano Pacma denunciaba también en sus redes sociales la aparición de un gato ahorcado en el mismo municipio. También en verano se multiplican las denuncias de las protectoras de la zona, que llevan meses recogiendo cachorros en bolsas, cajas e incluso contenedores de basura.