Después de tres semanas de vacaciones escolares, un protocolo estatal de control de contagios en las aulas y mensajes poco claros de la Xunta de Galicia, las familias gallegas vivieron varias jornadas de confusión en la primera semana de "vuelta al cole" tras las navidades. De hecho, llegados al jueves de la semana pasada, cuatro días después de empezar las clases, lo único que tenían claro los padres y madres de los menores de 12 años era que los casos positivos de Covid-19 no debían acudir a clase.
Nada se sabía sobre si los niños vacunados con una dosis debían hacer cuarentena o no en caso de ser contacto estrecho de un caso positivo de Covid. El propio conselleiro de Sanidade anunciaba a los medios el pasado 4 de enero que no se adoptaría la normativa estatal que eximía del aislamiento a los contactos estrechos en aulas con menos de cinco positivos o menos del 20% de los alumnos contagiados.
Por fin, el pasado viernes se aclaró que Galicia se acogería al protocolo estatal, aunque seguiría existiendo la diferencia entre contactos en el aula y contactos fuera de ella: en estos últimos casos, los menores de 12 años se considerarán población no vacunada (pues solo tienen una dosis) y tendrán que hacer cuarentena obligatoria de siete días. Lo mismo ocurre con alumnos de ESO y Bachillerato, en caso de que no tengan la pauta completa o, directamente, no hayan recibido ninguna dosis de la vacuna, casos en los que se les aplicará la misma normativa que a los adultos.
Educación Primaria e Infantil: 4 a 12 años
Si bien el protocolo para los colegios parecía el más claro desde que el Ministerio de Sanidad anunció un nuevo borrador a principios de mes, la Xunta rápidamente comunicó que no se adaptarían las medidas estatales sino que se prepararía un documento gallego. El miedo del conselleiro de Sanidade a los cambios que proponía el Gobierno central se tradujeron en más días de incertidumbre para las familias, que se vieron obligadas a vivir una "vuelta al cole" presencial sin saber qué podría pasar en caso de notificarse un positivo en un aula.
Pocos días después, con la primera publicación de casos positivos y aulas cerradas de Galicia, se constataban los peores pronósticos: 800 nuevos casos y 11 aulas cerradas en solo tres días desde el inicio de las clases. Un total de 13.891 casos activos vinculados a los centros educativos se comunicaban el pasado miércoles 12 de enero, todavía sin un protocolo definido.
El estallido de positivos traía aparejado un crecimiento exponencial de contactos estrechos en menores de 12 años que únicamente tenían una dosis de la vacuna contra la Covid-19: menores que estaban obligados a aislarse durante una semana. Quizás por esto, aparejado a la necesidad de los padres y madres, en la mayoría de los casos, de solicitar el teletrabajo o incluso una baja laboral para hacerse cargo de ellos, aceleró la redacción del protocolo que esta semana ya se aplica de manera oficial.
Así, el pasado 14 de enero, viernes, se confirmaba que únicamente los positivos deberían aislarse durante 7 días, siempre que los tres últimos no se presentasen síntomas. En aulas con 4 positivos o menos del 20% de contagiados no se identificarán contactos estrechos, no habrá obligatoriedad de realizar una cuarentena y, como en el caso de los adultos, solamente se vigilará la aparición de síntomas durante los 10 días siguientes al contacto.
En el caso de que haya 5 o más casos en el aula o más de un 20% de los alumnos se contagien en menos de una semana, será el equipo Covid del centro educativo el que comunique al Centro de Seguimiento de Casos la situación. Se estudiará cada caso concreto y se valorará cerrar el aula e identificar a los contactos estrechos, que sí tendrán que hacer una cuarentena de siete días.
Según ha podido saber este medio, también se ha empezado ya a ofrecer a las familias el test de saliva proporcionado por la Xunta de Galicia para que todos los menores que hayan sido contacto estrecho puedan acceder a una prueba diagnóstica.
Escuelas infantiles: 0 a 3 años
En el caso de los menores de 5 años, que no están vacunados y no deben llevar mascarilla en las aulas, el protocolo era todavía más confuso. Hasta ayer lunes si había un positivo en el aula ésta se cerraba y se aislaba a todos los alumnos de la misma: desde hoy se adoptan las mismas medidas que en los colegios.
En el caso de las guarderías la Xunta ha anunciado que aplicará la "norma del 20%", pues las aulas de estos centros cuentan con 8, 13 o 20 alumnos en función de la edad de los menores, por lo que no tendría sentido esperar a los 5 positivos. Así, y de igual modo que con los mayores de 5 años, se hará la diferencia entre casos esporádicos (menos del 20% de los alumnos contagiados) o "agrupación de casos Covid": en el primero de los escenarios no habrá confinamientos ni cuarentenas, mientras que si hay más de un 20% de contagios se cerrará el aula.
De cualquier modo, el centro está obligado a comunicar a los padres y madres cada positivo confirmado, respetando la confidencialidad del paciente, con el fin de que se establezca una vigilancia de síntomas durante diez días tras el contacto estrecho. En caso de que aparezcan síntomas compatibles con Covid-19, las familias deberán llamar al 881 540 045 y comunicar que el menor ha estado en contacto con un positivo y qué sintomatología presenta.