Abel Caballero protagonizaba anoche el programa Salvados, conducido por Gonzo para La Sexta. ‘Cuando se apagan las luces’ fue el episodio que la cadena dedicó al alcalde de Vigo, episodio que comenzaba precisamente con el acto del apagado de las luces de Navidad en Vigo el pasado 16 de enero.

Con la Navidad como telón de fondo, el periodista aprovechó para hacer preguntas comprometidas a Caballero, que supo defenderse y, una vez más, convertirse en el centro de la noticia. "Yo soy muy mediático porque las cosas ahora han cambiado mucho y un corte de un vídeo de 32 segundos puede dar la vuelta al mundo", aseguraba el socialista.

Así, reconociendo que es un político que ha aprendido a comunicarse y "encauzar" los sentimientos de sus votantes, logró la mayoría absoluta en las últimas elecciones municipales y espera "llegar al 73 % de los votantes" en las de 2023. "No valoro mi popularidad en votos, la gente que lo utiliza así se equivoca: hay que valorarlo con la cercanía de la gente, yo estoy muy cerca de los vigueses".

Lo cierto es que la entrevista comienza en la calle y a ambos les cuesta avanzar entre todos los ciudadanos que se acercan a Abel Caballero para alabarlo o para hacer solicitudes al Concello. "Los buenos resultados electorales se consiguen atendiendo a toda la ciudad y borrando fronteras ideológicas", aseguraba.

Sin embargo, Gonzo no se limitó a hablar de su popularidad y analizar su política local, sino que trató de sacarle los colores al alcalde con preguntas controvertidas sobre su forma de hacer política y sobre Pedro Sánchez, Feijóo, Felipe González o incluso el rey emérito o Jordi Pujol.

La Navidad más importante del planeta

Como no podía ser de otra forma, la entrevista comenzó versando sobre las navidades de Vigo, que son "más importantes que las del Vaticano, como debe ser". Caballero reconoce que él siempre quiso implantar el espíritu navideño que se vive hoy en la ciudad, "en un primer momento para alegrar a la gente tras la crisis, en los años 2011 y 2012". Más tarde, hizo una broma sobre la superioridad de las fiestas en Vigo, "que estaban incluso por encima de las de Madrid y Barcelona", y se volvió viral.

"Fue en 2017 y yo creo que fue tanto por poner a Vigo por encima de ciudades tan importantes como por hablar de la Navidad, que es un concepto que tiene muy buena acogida". Desde entonces, ha conseguido que "las navidades de Vigo cuesten un millón de euros y recauden entre 500 y 1.000 millones". Esta campaña, sin ir más lejos, asegura que "cinco millones de personas visitaron la ciudad y lo puedo demostrar, porque contratamos a una compañía de telefonía móvil que contabilizó el número de teléfonos que hubo en la ciudad en todas las fiestas".

Atraiga a la gente que atraiga, Caballero ha conseguido demostrar con cifras tangibles que la Navidad de Vigo llena los hoteles de la ciudad y la comarca, llegando a rozar el 80 % de ocupación en ciudades como O Grove, Baiona o Pontevedra.

Gracias a las navidades, el alcalde ha conseguido hacerse popular en toda España, aunque asegura que "no cuenta las cosas por ser gracioso, sino que hay sustancia detrás: los medios comenzaron a fijarse en Vigo cuando se vio que la ciudad era un proyecto emergente importante". Su actuación en la inauguración de Primark, sus bailes virales en actos de la ciudad e incluso su programa Vigo de cerca hacen que el mandatario municipal se haya convertido en uno de los personajes más mediáticos de los últimos años.

"No voy a decirle qué he hecho yo mal porque sería hacerle el trabajo a la oposición, pero todo el mundo hace cosas mal", reconocía Caballero, a pesar de que sabe que es uno de los alcaldes más nombrados de la historia de Vigo. "No hago nada pensando en la transcendencia, en cómo voy a pasar a la historia: la mejor forma de hacer política es ser tú mismo".

Sánchez, Feijóo, Pujol y Fraga

"A Pedro Sánchez le pondría una nota alta, aunque no un 10″, decía el alcalde de Vigo. "Está haciendo gobierno en un momento muy difícil, tanto por la fragmentación parlamentaria como por la pandemia". Todo fueron buenas palabras para el presidente, al que reconoce que no apoyó desde un principio, puesto que él era ‘Susanista’.

"No creo que Susana Díaz hubiese sido mejor presidenta del Gobierno, yo me equivoqué aunque creí que era la mejor opción en aquel momento", confesó Caballero. "El discurso que Sánchez tenía entonces era distinto al de ahora, ha evolucionado y ampliado el espacio de su discurso".

El periodista de La Sexta también preguntó al alcalde de Vigo por Jordi Pujol, al que reconoció "admirar mucho como político en su momento", aunque más tarde se le condenase por corrupción. "Sobre el rey emérito tengo una opinión clara en su actuación durante la Transición, ahora considero que hay algunas cosas sobre las que no debemos opinar", zanjaba Caballero.

Socialdemocracia

Abel Caballero comenzó en la política hace más de cuatro décadas, como militante del Partido Comunista "porque era lo que había". Se define a sí mismo como socialdemócrata y cree firmemente en que la política "debe hacerse para las personas, sobre todo para las más necesitadas". Por eso asegura apoyar la reforma laboral del actual Gobierno, la regulación del precio de los alquileres o la imposición de condiciones a las eléctricas, "que ganan dinero a costa de esquilmar a los ciudadanos".

Como Ministro de Transportes, en 1983, ya demostró que pensaba de este modo y, como destaca Gonzo, también que, como todos los políticos, incumplía promesas. "Usted dijo que el AVE llegaría a Vigo en 1993 y ha llegado hace un par de meses", asegura el periodista. "Si yo hubiese seguido siendo ministro, la alta velocidad habría llegado a Vigo y a Galicia mucho antes", responde Caballero.

El PP, que parece la fuente de todos los problemas de la ciudad, es solo el blanco perfecto para esconder todo lo que Abel no puede llevar a cabo en política, según dice Gonzo. Se introduce entonces a su archienemigo, como en las películas de superhéroes: "Batman tiene al Joker, Caballero tiene a Feijóo", asegura el periodista. "No es mi enemigo, pero ha demostrado que no quiere nada a Vigo y la ciudad está muy desatendida por la Xunta: cuando haga cosas por Vigo le pondré la alfombra roja", respondió el alcalde.

Caballero asegura que su vocación es Vigo, que no querría ser ministro aunque Sánchez lo llamase ("cosa que tampoco hace porque sabe mi respuesta"), y que todo aquel que menosprecie a la ciudad se convertirá automáticamente en su enemigo político. "No soy un alcalde populista, soy popular", reconoce. "Hace casi quince años que gobierno en Vigo y pienso seguir presentándome hasta que la gente decida que debo retirarme: la edad no es un problema, la edad ayuda en muchos aspectos", dice comparándose con políticos como Miterrand, Churchill o Biden.

El Caballero más desconocido

A pesar del personaje que se ha creado en torno al alcalde de Vigo, la verdad es que es doctor en Economía por la Universidad de Cambridge, siendo el primer español en lograr este título. "Mi inglés es bueno, aunque mi acento español es muy fuerte", aseguró, "creo que lo importante es no tener timidez a hablar un idioma por creer que lo hablamos mal.

También es novelista y ha publicado cuatro relatos históricos con relativo éxito, además de haber escrito otros dos libros en los años de pandemia. "Hay uno a punto de salir a la venta y otro, creo que el mejor que he escrito nunca, que está terminado y preparándose para publicarse".

Quizás él no haga nada de lo que hace o dice pensando en cómo trascenderá su personaje, pero sí que dice convencido que, cuando se retire o el día que fallezca, a él "no se le va a apagar la luz, porque la luz de Vigo no se apaga nunca".